Por: Angel Cruz/ Carros de Fuegos
Usain Bolt, Yohan Blake, Asafa Powell, Omar McLeod, Elaine Thompson, Veronica Campbell-Brown, Shelly-Ann Fraser-Pryce… Purasangres venidos al mundo en Jamaica, la Isla de la Velocidad. Entre todos ellos y otros muchos (velocistas en lisos y en vallas, que no olvidemos que los vallistas también son velocistas) suman en la última década 49 medallas en los Campeonatos Mundiales (24 de ellas de oro) y 33 en los Juegos Olímpicos (quince del metal dorado). Una barbaridad.
Y en un país que no llega a los tres millones de habitantes. ¿Quiénes son? ¿De dónde proceden? ¿Cómo consiguen sus éxitos? ¿Dónde viven? ¿Cómo es la isla en la que han nacido?
¿Quienés son esos genios de la velocidad?
Usain Bolt, conocido como El Relámpago, tiene el récord mundial de 100 y 200 metros (9.58 y 19.19), lo ha ganado todo en ambas distancias y en el relevo corto y su penúltima hazaña es el triplete en los Juegos de Río, con lo que se convierte en el único velocista de la historia en ganar tres Juegos consecutivos en las tres distancias.
Su único borrón fue la salida nula en los 100 metros de los Mundiales de Daegu 2011. Probablemente sabía que su compañero de entrenamientos Yohan Blake estaba muy fuerte y forzó la partida de los tacos al máximo. En su ausencia venció Blake, cumpliendo el pronóstico que hizo el técnico de ambos (Glenn Mills) meses antes del Campeonato del Mundo: «En Daegu habrá fuegos artificiales en honor de Yohan».
Asafa Powell, por su parte, es el hombre que más veces ha bajado de los diez segundos en los 100 metros (en 97 ocasiones reglamentariamente), aunque habitualmente fracasa en las altas competiciones y de hecho en Río no compitió en la prueba individual porque ni siquiera conquistó su plaza en los Trials.
Entre las mujeres, las más destacadas son Elaine Thompson, la nueva estrella (campeona olímpica en 100 y 200 y plata en 4×100), Shelly-Ann Fraser-Pryce, que ha marcado una época y que venció en Pekín 2008 y en Londres 2012 y fue bronce en Río en la distancia corta, y una histórica como Veronica Campbell-Brown, coleccionista de medallas.
¿De dónde proceden?
Son negros descendientes de los esclavos que llegaron al Caribe desde el Oeste de África, donde los indígenas nacen con fibras blancas en sus músculos, las explosivas, las que les hacen veloces. Los negreros (británicos, en su mayoría) eligieron a los mejor dotados físicamente, les hacinaron en barcos de vela en condiciones miserables y casi la mitad de ellos no sobrevivió al viaje a través del Atlántico, que duraba entre seis y doce semanas, según los vientos oceánicos. Sólo los mejores llegaron vivos, y sólo los mejores volvieron a sobrevivir en los duros trabajos de las plantaciones de caña de azúcar. Y cuando llegaron a ser libres, eran una raza poderosa. Se calcula que quince millones de africanos fueron conducidos a Jamaica (desembarcaban en Kingston) en la época de la esclavitud. Una inmensa mayoría murió.
¿Cómo consiguen sus éxitos?
La calidad natural no es la única explicación. Jamaica tiene un sistema muy elaborado de prospección de valores. No tanto como el cubano, pero minuciosamente desarrollado. Se observa a los niños en las escuelas, se capta a los mejores, se le comienzan a dar los medios necesarios para entrenarse sistemáticamente con técnicos jamaicanos de alta calidad, se les envía a competir fuera y la masa inicial es cribada meticulosamente hasta que aparece alguien como Usain Bolt, como Yohan Blake, como Elaine Thompson… y todos los demás. Participann, con mucho éxito, en los Carifta Games, una competición para menores de 20 años que acoge a los países caribeños de habla inglesa.
¿Dónde viven?
Jamaica es una de las grandes Antillas, aunque inferior en tamaño a Cuba. Fue descubierta por Cristóbal Colón en 1494, cuando por los nativos cubanos supo que había una isla llamada Xaymaca, cuyo nombre significaba ‘lugar del oro bendecido’, aunque allí no había oro, sino bauxita. Jamaica fue española hasta 1655, año en que fue conquistada por los británicos. Perviven algunos nombres españoles, como Ocho Ríos, una de las ciudades principales. Se independizó de Gran Bretaña el 6 de agosto de 1962. Pertenece a la Commonwealth y su jefe de Estado es la reina Isabel.
Los atletas residen habitualmente en Kingston, la capital, donde están los dos grandes grupos de entrenamiento de la isla, los que lideran los técnicos Glen Mills y Stephen Francis. En el primero, llamado Racer Track Club, están Usain Bolt, Yohan Blake, Warren Weir… El segundo (MVP Track Club) acoge a Elaine Thompson, Asafa Powell, Shelly-Ann Fraser Pryce…
Los atletas de éxito son unos privilegiados, porque gozan de un nivel económico que la inmensa mayoría de sus compatriotas no podrá alcanzar jamás. Jamaica es un país pobre, con la práctica totalidad de la población de raza negra. Gente alegre, a pesar de todo, dinámica, con ganas de prosperar, aunque algunas ciudades son peligrosas. Personas que hablan inglés, pero también patois, un conglomerado de palabras británicas actuales, otras del siglo XVI, trufadas con vocablos africanos, españoles y franceses.
El ídolo nacional histórico no es Usain Bolt, sino Bob Marley, omnipresente en toda la isla. Es el país del reggae, de la marihuana, de los rastafaris, del ron, del café, de la caña de azúcar, de las playas increíbles, de los huracanes ocasionales, de los diluvios a media tarde, de la vegetación exuberante, de los delfines con los que puedes nadar y jugar, de los papagayos…
¿Qué densidad de atletas tienen en velocidad y vallas?
La velocidad no es sólo Usain Bolt, obviamente, aunque sea un atleta deslumbrante. Algunos datos estadísticos a título indicativo. En la categoría masculina, catorce hombres han bajado a lo largo de la historia de 10.00 en 100 metros; diez de 20.00 en 200; once de 45.00 en 400; dos de 13.00 en 110 metros vallas y una docena de 49.00 en 400 metros vallas.
En mujeres: doce por debajo de 11.00 en 100; cinco por debajo de 22.00 en 200; ocho en menos de 50.00 en 400; ocho por debajo de 12.70 en 100 mv y seis en menos de 54.00 en los 400 mv. Impresionante, desde luego.
Muy interesante el artículo. Sinceramente por ser un país tan pequeño con un número tan reducido de habitantes, me cuesta mucho creer que sea posible sin ayudas químicas encontrar ese alto número de atletas con suficiente talento para llegar a la cima.
Parafraseando una canción Jamaica…»Tengo mucho que aprender de tí» . Según se aprecia es «Made in Jamaica» con la calidad de sus técnicos, el buen ojo para la selección de talentos, y un acertado sistema de participación competitiva.
Muchas gracias, Lilian y resto de amigos cubanos. Un honor para mí que os hagais eco de mi trabajo.
Ángel Cruz
Como siempre amigo, muy buen trabajo, felicitaciones
Saludos Angel y muy interesante el artículo… Y el honor es nuestro de compartir sus criterios sobre el atletismo y el deporte mundial..
Sin q me quede nada por dentro, tienen MOTIVACIONES QUE SON MATERIALIZABLES, cdo en nuestra Isla Grande tambien las tengamos pues virara la tortilla.
El sistema de selección y la calidad de sus entrenadores influyen en los resultados extraordinarios de los velocistas jamaicanos. Pero también juegan un papel fundamental la genética y la necesidades económicas. Magnífico artículo.
Los atletas cubanos también tienen necesidades económicas, lo mismo que los estadounidenses o que la mayoría de los atletas de procedencia latina que provienen de familias pobres.
No como ahora pero Jamaica siempre ha tenido buenos velociatas.