1374941408-london--pole-vault-won-by-yarisley-silva-of-cuba-at-anniversary-games_2295831 La IAAF elige cada año a sus mejores atletas, un premio para los candidatos de resultados más destacados (uno de cada sexo) en el período que se analiza. El proceso tiene réplica en las organizaciones atléticas regionales y en la Federación de cada país, quienes escogen a sus representantes siguiendo criterios similares a los que rigen la elección al máximo nivel.

 

En Cuba, las cuentas se muestran bastante claras de cara a un 2013 en el que el Campeonato Mundial de Moscú lleva el mayor peso en la búsqueda de las opciones, obviamente,  sin echar a un lado  los resultados en el resto de las participaciones durante el año. Visto así,  la distinción parece destinada a Yarisley Silva y a Pedro Pichardo.

Silva, bronce mundial en el salto con pértiga y segunda en la clasificación por el Diamante de la especialidad, redondeó una temporada excelente.  Compitió todo el año y sumó 19 presencias en el podio (12 -3- 4) de 20 posibles.  Lideró el año con salto de 4.90m (Grand Prix de Hengelo, 8 de junio) y firmó 7 de los 10 mejores saltos de la temporada para dar sobradas muestras de su impresionante estabilidad, cualidad que  la llevó a  superar en 15 ocasiones los 4.70 m, siete de ellas por encima de los 4.80 m.

Entre el 3 de febrero y el 29 de agosto, fechas que marcaron su período competitivo,  realizó  154 intentos, 63 de ellos válidos para un 40.9% de efectividad y un promedio que se mueve entre  7 y  8 saltos por competición. Cabe considerar que, en varias ocasiones, al menos ocho competencias (24 intentos), la discípula de Alexander Navas erró, cuando ya ganadora, buscó mejorar sus marcas personales.

Su candidatura se consolida con el aliciente de haber optimizado el récord nacional en seis oportunidades, fijando en 4.78m la cota indoor, al tiempo que, al aire libre, la varilla subió hasta los referidos 4.90m, que le valieron para permanecer en la cima del ranking mundial. Así, Yarisley exhibe argumentos de peso que le valen para superar, sobre todo, a la discóbola Yarelis Barrios, quien firmó bronce en Moscú y acarició el podio en buena parte de los mítines que enfrentó. 

Pichardo, en tanto, encuentra poca oposición, pues los resultados de los hombres cubanos a nivel internacional se mostraron discretos de manera general. Podría ser Omar Cisneros su más cercano rival, amparado por su récord nacional en los 400mV , mas, al triplista le acompañan muchos argumentos.  

El chico de las cuatro P (Pedro Pablo Pichardo Peralta) protagonizó la mejor actuación cubana en Moscú: una medalla de plata mundial que le vale para ratificar su calidad, luego de que en 2012 se proclamara  campeón mundial juvenil en Barcelona. Asimismo, tomó parte en 18 competencias, con 11 lugares en el podio (8-2-1) y 17 saltos superiores a los 17 metros.

El joven santiaguero hizo caso omiso a los favoritismos y se batió sin “respetos” con los mejores exponentes de la especialidad en la actualidad. En Moscú, se estiró hasta los 17.68m, 1 cm por detrás de lo mejor de su vida, y únicamente  fue superado por el francés Teddy Tamgho (18.08m), que en su regreso vuelve a mostrar las mismas credenciales de extraclase que le acompañaban cuando una lesión y una indisciplina le alejaron de las pistas durante 2012.

¿Ustedes qué creen?

 

Con Información de Cubahora