Observando los resultados del pasado Memorial Barrientos, mi amiga Lilian Escalona, me comentaba vía WhatsApp, que Rigoberto Mendoza, otrora atleta cubano, le había expresado, que él era el máximo ganador de medallas en estos eventos, cosa que, para muchos, en la actualidad, parezca una utopía, pero es que Mendoza compitió en pruebas, que van desde los 1500 metros, hasta la maratón, incluyendo, los 3000 con obstáculos.
Aunque no poseo todos los argumentos y dudo que alguien los tenga, para confirmar lo expresado por Mendoza, tampoco lo puedo rebatir, pues el versátil corredor santiaguero puede disputarse el título en este apartado de ganar preseas con afamados velocistas, como Silvio Leonard, Pablo Montes, Osvaldo Lara y Leandro Peñalver, quienes se desempeñaron en 100, 200 y 4×100, mientras que Peñalver, lo hizo también en 400 metros y 4×400.
Al repasar la charla de Deporcuba con Rigoberto Mendoza en medio del Barrientos, me viene a la mente una excelente asociación. A los más jóvenes, les recuerdo que, Rigoberto Mendoza Pérez, fue el primer atleta, nacido o nacida, en esta isla, que ganó la prueba de maratón en unos Juegos Panamericano, acontecimiento acaecido en Ciudad de México 1975, pero no fue el único, luego le imitaron, Radamés González, en San Juan 1979, Alberto Cuba, en La Habana 1991, Mariela González, en Río de Janeiro 2007, cerrando Richer Pérez, en Toronto 2015.
Ahora, el párrafo anterior pertenece al pasado, el fondo cubano se extinguió, o para decirlo correctamente, lo extinguieron, con vanos e infundados argumentos; que si el clima, que si la humedad, en fin, lo destruyeron y el punto culminante fue el cierre de la conocida Base de Villa Clara (2011), enclave que produjo los últimos titulares panamericanos (Mariela González y Richer Pérez) y además, “aportará” los atletas con los que todavía se pretende asistir a la cita continental de Lima, las santiagueras Dailín Belmonte y Yudileyvis Castillo.
Es lamentable lo ocurrido con estas pruebas (fondo), pues, aunque en el aporte de medallas en eventos foráneos, nunca estuvieron a la par de áreas, como lanzamientos, saltos o velocidad, sí lograron importantes triunfos en certámenes regionales.
La exclusión de estas pruebas en la cúspide de la pirámide del alto rendimiento (Equipo Nacional), ha traído como consecuencia, aparte de destruirlas, un desfasaje y “envejecimiento” de las especialidades, expresado en los participantes de los diferentes eventos que convoca el atletismo cubano, digamos, Copa Cuba, Memorial Barrientos y otros.
Observando los resultados de estos dos eventos en el presente año, tenemos que, en los 5 mil metros (M), ningún corredor fue capaz de descender de los 15 minutos (15:59.90, en la Copa Cuba y 15:11.0, en el Barrientos). Idéntico panorama ofrecen los 10 mil metros, con 31:55.71 y 32:13.72, respectivamente
El otro detalle que viene aparejado al bajo perfil, es la edad de la mayoría de los participantes. Varios de los corredores que aún “animan” estos eventos, andan más allá de los 30 años, mientras que el rango de edades de los tres representantes criollos en Barranquilla 2018, oscilaba entre los 33 y 42 años.
Volviendo al tema del Equipo Nacional donde no hay matrícula de estas especialidades provoca una contradicción, la que está dada, por estar incluida cifras de atletas en todos los centros provinciales (EIDE), entonces se abre la siguiente interrogante ¿Qué destino les espera a los posibles talentos, una vez concluido el período escolar? La respuesta es sencilla, unos, abandonan el atletismo y otros, la minoría, se refugian en lo que pueda ofrecerle la instancia provincial, que es muy poco, para poder extender un poco más su carrera atlética, ya con un bajo perfil.**
En este sentido, el Proyecto Marabana desempeña un rol fundamental, siendo el único sustento que anima la participación de los corredores y corredoras de fondo cubano. Atrás quedó la época de célebres maratones, como LPV, Varadero, Artemisa, San José de Las Lajas, Santiago de Cuba y Cienfuegos, las medias maratones, Revolución de Octubre, Incendio de Bayamo, periódico Adelante, que complementaban a los eventos tradicionales, Copa Cuba, Barrientos y Rosendo Brunet, este último, también desaparecido.
Aquí están relatadas a groso modo, las causas, por las que no veremos a los émulos de Rigoberto Mendoza, Radamés González, Alberto Cuba, Mariela González y Richer Pérez, correr por las calles de Lima en busca del ansiado triunfo panamericano.
** Aclaración: La forma actual de matrícula del Equipo Nacional no se norma por especialidades sino por cantidad de alumnos que será ocupada por los atletas de acuerdo a su evolución.
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