A raíz de las Olimpiadas de este año Londres 2012, se han estado dando una serie de espacios dedicados a Cuba y las Olimpiadas en el programa todo deportes de la TVC y me ha llamado la atención como han mencionado a este destacado deportista. Todos los días soy la aficionada número uno viendo este espacio para ver desde el punto de vista deportivo e histórico la merecida participación de nuestros deportistas en estas lides deportivas.

He aquí un deportista excepcional del que me dispuse a buscar un poco en su carrera deportiva.

Son pocos los esgrimistas que hayan acumulado tantos honores, en las tres modalidades de esta exigente actividad: florete, espada y Sable. Conocido como el Zurdo, catalogado con el mejor esgrimista cubano de todos los tiempos, también practicó otras disciplinas deportivas. Campeón de Florete de la nación europea a los once años de edad.

Vive la infancia, la adolescencia y buena parte de la juventud en Francia, donde tuvo descollantes profesores de Esgrima. Obtiene el título de campeón de Florete de la nación europea a los once años de edad, primer latinoamericano que conquista medallas en los Juegos Olímpicos, al imponerse en Espada y lograr el segundo puesto en la prueba profesional en París, en 1900, en esa misma fecha, a la edad de 17 años gana el campeonato olímpico, a pesar de la franca y potente hostilidad de los jueces.

Prestigiosa esa actuación de esta cubano consagrado y maestro de este deporte .  

Aumenta el medallero de Cuba en Juegos Olímpicos, con destacadas actuaciones en las pruebas de florete y espada de la tercera edición de San Luis, en 1904, tras conseguir preseas de oro y plata en la espada durante la anterior cita de Atenas en 1900, el acero del sobresaliente deportista, primer campeón olímpico de América Latina, se hizo sentir nuevamente en las pistas estadounidenses. Logra convertirse en el único esgrimista en la historia de los Juegos Olímpicos, hasta la actualidad, al obtener dos medallas de oro.

Obtiene la presea dorada por equipos multinacional de florete. Se corona en florete individual y por equipos y retuvo el título en espada. La disputa por el cetro de florete, frente al norteamericano Albert Von Zo Post fue muy emotiva y termina con marcador final de 3-2.

Todavía es el latinoamericano con mayor cantidad de galardones olímpicos, no solo prestigió el mundo de la esgrima, también practicó con acierto otras disciplinas como el denominado Boxeo francés, Ciclismo y Tiro. Se mantuvo en activo durante 40 años, sobre todo en la esgrima. Siendo aún muy joven, en el breve lapso de un año, gana 64 medallas, 44 de ellas en tiro de pistola, y el resto en torneos de espada y ciclismo.

En 1915 se realiza la Exposición de San Francisco en California y como era habitual contempló certamen esgrimístico en las tres armas. El maestro Fonst triunfa por partida triple, en calidad de invicto, venciendo a más de 100 adversarios según reseñan los periódicos de la época. Como reconocimiento es proclamado tirador de esgrima amateurs «hors classe» o sea fuera de clase, por la Federación Nacional de Esgrima, que le concede a partir de ese momento una plaza en el equipo Cuba sin someterse a eliminatorias. Nunca se apartó de los entrenamientos, y para los Juegos Olímpicos de 1924, de nuevo en París, clasifica en las primeras eliminatorias y pasa a la semifinal. Para el pase a la final (discusión de medallas) el combate fue con el inglés Charles Briscos.

En total logra ganar ciento cincuenta premios de esgrima y unos treinta en tiro de pistola y revólver, boxeo francés y ciclismo, por estos logros fue exaltado al Salón de la Fama del Deporte Cubano y ser una figura con un talento excepcional.