Los representantes locales, Gladys Lucy Tejeda Pucuhuaranga y Cristian Pacheco Miranda, se impusieron en las pruebas de maratón (F-M). Gladys, partió con el ímpetu de vencer en la prueba, en el inicio de las competencias atléticas de los XVIII Juegos Panamericanos, que tienen por sede a la capital peruana. La corredora oriunda de Junín, lo hizo realidad, al escapase del grupo desde la mitad de la carrera.
Gladys, quien quedó hace unos días, como única corredora local, al lesionarse Inés Melchor, luego de abandonar la persecución de las brasileñas Santos y Hessel, las estadounidenses (Sachtleben y Rocker), la colombiana Orjuela, logró irse en solitaria y ante el apoyo total de su público, conquistó el título, con crono de 2:30.55, nuevo récord para el evento. Tejeda, completó así su tercera faena en estas lides, antes había sido tercera en Guadalajara 2011 y descalificada por doping en Toronto 2015 (luego de ganar). El segundo lugar fue para la estadounidense Bethany Sachtleben, el tercero la colombiana Angie Orjuela, cuarta la ecuatoriana Rosa Chacha, quinta la otra estadounidense, Samantha Roecker, sexta, la brasileña Andrea Hessel: La cubana Dailín Belmonte, terminó novena con 2:45.08 minutos y la chilena Verónica Mancilla, cerraron la primera decena.
Yudileyvis Castillo estuvo demasiado alejada lo que podía hacer, con 3:03.41 horas, válido para el puesto 15.
Entre los hombres, luego del ajetreo inicial, con Canchancha, el brasileño Bezerra y los mexicanos Santana y Pacheco, el peruano Cristian Pacheco, se largó en solitario para triunfar con crono de 2:09.32, nuevo récord para el evento., mientras que los mexicanos José Luis Santana y Juan Joel Pacheco, lograron, plata y bronce, respectivamente.
Estos títulos, son los primeros que conquista Perú, en esta prueba, en la historia de los Juegos Panamericanos, donde solo, acumulaba, una presea de plata (Raúl Pacheco, Toronto 2015) y una de bronce (Gladys Tejeda, Guadalajara 2011).
Excelente inicio para el atletismo peruano, que de hecho, ya camina, hacia su mejor actuación en citas continentales (2-3-6), seguro vendrán otras preseas o mejores marcas para los atletas locales.
Ahora a esperar el control antidopaje de Gladys Tejeda, porque ya en Toronto había ganado la medalla de oro «con ayuda» por lo que le fue retirada.
Si se repasa la historia deportiva la mayoría de los atletas dopados, cazados y sancionados algún tiempo después lo vuelve a intentar. No sé por qué se creen que no los van a sorprender. Quizás se trata de personas que no escarmientan por estar dotados de gran ingenuidad o de inmenso descaro. Es cierto también que hay gente con anomalías psíquicas debido a las cuales no son capaces de diferenciar entre lo justo y lo injusto y por ello cometen delitos ya que carecen de la capacidad de valorar el alcance de sus actos.
Personalmente desconfío de todo atleta que se haya dopado y no entiendo que no se tomen medidas más severas con ellos o sea sanciones de por vida. Claro para ello debería haber gremios independientes que no tuvieran en cuenta de qué país proceden los atletas tramposos. De EE.UU. hay varios en activo que fueron cazados, pero la posibilidad de sanciones se disiparon en el aire o fueron extremadamente cortas o sea con posibilidad de volver a competir como si nada.