7Yarisley-Silva-jump-120817AIbg La última salida de Yarisley Silva a la pista fue en Nueva York, sede de la tercera parada de la Liga de Diamantes. De la imponente urbe la cubana salió con un tercer lugar, resultado de haber concretado salto de 4.53 para escoltar a Jennifer Suhr (4.63xo) y a Fabiana Murer (4.53). En todo lo que va de este 2013, Yarisley no había hecho un concurso tan pobre, cuantitativamente hablando, como este; lo cual, como suele suceder, hace estallar no pocas alarmas.

 

Confieso, que también me cuestioné; no por el rendimiento final de nuestra subcampeona olímpica, sino por lo raro de su secuencia.

Lograr saltar en el ADIDAS Grand Prix era casi un milagro. Con frío, fuerte viento y hasta lluvia incidiendo sobre una especialidad que ha firmado pacto mortal con todas y cada una de estas tres nefastas variables climatológicas. La decisión de no saltar tomada por la alemana Silke Spiegelburg y la retirada de Holly Bleasdale tras intentar las primeras alturas confirmaban lo accidentado del clima; situación que minutos más tarde ratificaba el profesor Alexandre Navas a esta redactora vía email.

Sin embargo, entender el concurso de Yarisley en esa tarde-noche, ameritaba una conversación y unas tres preguntas al profesor Navas para aclarar las dudas que circundan la sui generis “estrategia” empleada por el binomio de cabecera del atletismo cubano contemporáneo en la Gran Manzana .

¿Qué pasó en Nueva York?

Clima muy malo, había mucho frío, viento y llovía a intervalos. Yarisley tuvo que usar “malla” larga y aun así, se sentía con frío.

Y la estrategia. Se supone que iniciamos en 4.38 para asegurar, ¿ cómo se entiende entonces el renunciar a 4.63 e irse a 4.73, cuando superar 4.63 a la primera le daba una ventaja que bien pudo ser decisiva?

Cuando Yari tuvo el turno de saltar 4.63 empezó a llover, ahí está la decisión de irnos a 4.73, para dar tiempo a ver si el clima mejoraba algo. Y nos hubiera salido de maravillas de no ser por las dudas que el fuerte viento generó en la competencia.

¿Dudas?

Si, mira, había tanto aire que la varilla se caía de los soportes. Había dos jueces que trataban de mantenerla en su lugar cuando las saltadoras hacían sus intentos. Cuando Yari hizo su primer salto sobre 4.73m, lo pasó, ni siquiera hizo contacto con la varilla pero esta cayó. Ella reclamó enseguida pero no hubo mucho para hacer, y bueno, el resto de la historia ya se sabe. Falló sus otros dos intentos y Jennifer, que había saltado 4.63 se llevó la victoria.