Fotos: Préu Leão/ Flickr

Helia Souza, célebre como Fofão es la muestra de como llevar una excelente carrera: humildad, alegría, responsabilidad y decisión al jugar fueron algunas de sus virtudes en su trayectoria. Ella se ganó el respeto de todas las personas implicadas en el voleibol, tanto en  Brasil, como en el resto del mundo.

Después del título olímpico en Beijing 2008, la estelar pasadora se despidió de la selección de su país ganando el oro del Final Four. Ella siguió su carrera en Sao Caetano y en el 2010 migró a Turquía para jugar en Fernerbahce con quien ganó el título del Mundial de Clubes.

Luego, retornó a Brasil para jugar en Rexona-Ades consiguiendo tres títulos consecutivos para el club y donde ha decidido cerrar la actividad de su carrera a nivel profesional. Fofão fue acompañada en la final de la Superliga (su último juego) por alrededor de 30 familiares en el público en los cuales resaltaba su madre Doña Eurides y su esposo João Márcio.

Fofão demostró su categoría hasta el final, con una destreza en su posición y tratando de no flaquear pese a la gran emoción que sintió durante el juego. Cuando acabó la disputa sus compañeras la levantaron en brazos como un homenaje y despedida. Las lágrimas de la campeona no se pudieron contener al hablar de su padre quién fue su guía y un gran apoyo en su vida personal y deportiva.

Los múltiples títulos de “Fofão”

Helia Souza fue el cerebro del primer oro olímpico de Brasil en Beijing 2008. Luego de una larga espera, ella hizo realidad su sueño antecedido de cuatro olimpiadas (Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sidney 2000 – bronce, Atenas 2004 – bronce) con dos bronces en el camino.

Considerada por muchos como la mejor armadora del mundo, Helia se retiró de la selección de Brasil después de 340 juegos. En los cuales consiguió seis títulos en el Grand Prix, una medalla de oro en los Juegos Panamericanos en 1999, dos medallas de plata en los mundiales en Brasil 1994 y Japón 2006, entre otros títulos continentales.

Fofao tiene cinco títulos de la Superliga Brasileña: Uniban/São Bernardo (SP)1998/1999 , MRV/Minas 2001/2002; y Rexona-Ades 2012/2013, 2013/2014 y 2014/2015. Además de Brasil y Turquía, la armadora brasileña participó en la Superliga Española y en la Liga Italiana A1.

El último partido 

El pasado 24 de mayo, la campeona olímpica de Beijing 2008 jugó su último partido acompañada de grandes figuras del vóley brasileño.

Alegría, reencuentros y lágrimas se mezclaron en un día inolvidable para Helia de Souza siempre llamada por su apelativo “Fofão”. Su familia, sus amigos, sus compañeros y sus seguidores; todos unidos en la despedida de una de las mejores armadoras del mundo.

La única voleibolista brasileña que ha jugado cinco olímpicas, convocó a más de 30 jugadoras uniendo así a cinco generaciones de la historia del vóley de su país. La gran simpatía, aprecio y respeto por Helia se reflejo en el lleno total del coliseo de Sao Caetano.

El partido fue disputado por dos equipos: Las “Campeonas olímpicas de Beijing 2008” (Sheilla, Mari Steinbrecher, Fabiana, Fabi, Carolina Alburqueque, Sassá, Paula Pequenho, Valeskinha), comandadas por Zé Roberto; y las “Amigas de Fofão”, equipo mayor número con figuras de todos los tiempos (Virna, Ida, Bia, Juciely, Joyce, Gabi, Regiane, Natália Pereira, Elisangela, Carol, Erika Coimbra, Juciely, etc.). Ana Moser también participó del evento como espectadora.

El Adiós.

“Fofao” deja un legado grande en sus casi 30 años de carrera. Así lo demuestra el aprecio de sus compañeras siendo su guía, contención y dándoles confianza en las bolas armadas a las ahora destacadas atacantes de voley de Brasil.

En las últimas tres temporadas de la Superliga Brasileña, Gabi Guimaraes compartió equipo con “Fofão” y se ha convertido en una promesa cumplida siendo la mejor atacante de la Superliga Brasileña e integrante de la selección de Ze Roberto. La joven atacante tuvo una emotiva despedida con quién ella siempre tomó como ejemplo sin pensar que algún día iban a jugar en el mismo equipo.

“No habrá un día de mi vida en el voy a despertar y no recuerde este día, esta fiesta. Porque nunca imaginé estar aquí en este momento. Es más que un sueño, estoy muy feliz. Espero que sientan falta de mi (risas).Fueron 30 años e hice en el campo lo que mejor sabia hacer. Quiero que la imagen que las personas recuerden de mi sea jugando voleibol de alto nivel técnico, alegre y haciéndolo con gusto. Espero que me echen de menos porque eso va quedar en mi”, mencionó la armadora más exitosa de Brasil.

(Con información de volleyperu.com y vivevolley.com)