por: Dr C. Ariel Muñiz Sanabria * Exclusivo
Es deber rememorar y agradecer a los grandes maestros que son el cimiento de los logros y avances metodológicos del atletismo de la mayor de las Antillas del Caribe, grandes expertos que por sus enseñanzas siguen presentes en las pistas y podios que conquistan los atletas cubanos.
En los años del despunte y primeros grandes logros mundiales del atletismo cubano Eneas Muñoz Vaquero fue considerado como el asesor del método superior, resultó clave en la preparación de atletas preseleccionados nacionales de diferentes pruebas y áreas atléticas.
Exaltación ganada de grandes especialistas del atletismo cubano
Lázaro Betancourt Mella, prestigioso especialista del atletismo cubano, estratega participe de la construcción del atletismo cubano como potencia mundial y, que fungió en diferentes etapas como director técnico, responsable de superación y comisionado nacional me expresa: Eneas era un consultor al que todos los entrenadores iban a preguntar, era vasto en conocimientos.
Escuché en distintos momentos históricos decir frases de elogio a su maestría. De Heriberto Secundino Fernández Arroyo, entrenador del recordista mundial y doble subcampeón olímpico de los 110 metros con vallas Alejandro Casañas, escuché elogios en los primeros años de la década de los 90.
Heriberto expresaba: “Eneas, mi respeto para él, era increíble como conocía de la preparación”, hablaba de sus criterios del trabajo de fuerza y planificación, esto lo escuché en el Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo” a principios de los años 90, cuando era estudiante de la licenciatura y atleta de Heriberto, fue en esas pláticas provocadas que como estudiante inquieto buscaba después del almuerzo y sabiendo que Heriberto se sentaba a reposar en la acera del gimnasio de boxeo al frente de la “Mariposa” (cancha de baloncesto). Lo buscaba y me nutría de metodología y por razones de admiración en más de una ocasión me mencionó a Eneas.
En otra etapa de mi andar por este maravilloso reino llamado atletismo, ya como metodólogo de la Comisión Nacional de Atletismo en los años 2000, y en una de esas visitas a las sesiones de entrenamiento, yo cercano al maestro Santiago Antúnez Contreras, quien llevó a Dayron Robles al récord mundial de 12.87 segundos en los 110 metros con vallas, en 2008 y también al título olímpico, me quedé con una frase de este otro maestro: Eneas Muñoz, era de otra dimensión, no he conocido entrenador igual, sabia de todas las pruebas. Esas palabras me hicieron sentir la reiterada admiración que ya tenía por aquel que tuvo la humildad como constante y el conocimiento como sello de expresión profesional.
El entrenador-maestro y el maestro-entrenador que esparcía admiración y respeto
Eneas Muñoz, aunque muchos son los años que han pasado, fue de los entrenadores que los alumnos que pasaron por sus manos, y bebieron de la virtud de su magisterio por la escala mayor de su entrega como lo hace un padre, le recuerdan y admiran.
Entre los numerosos atletas que Eneas apoyó directamente siendo participé su preparación en algún momento de sus carreras deportivas están Lázaro Betancourt Mella, primer semifinalista olímpico cubano de los 110 metros con vallas, en Tokio 1964; también fue de gran ayuda a los logros del discóbolo Julián Alberto Morrison Gale, quinto lugar en la Copa del Mundo en 1977 celebrada en República Federal de Alemania.
Eneas tuvo en su quehacer la distinción de la creación, siendo oportuno al consejo y la preparación de los atletas de las diferentes áreas del atletismo nacional juvenil y de adultos. Fue capaz de multiplicar sus conocimientos en los entrenadores que lo rodeaban y bebían de sus experiencias para entrenar y perfeccionar sus métodos en la aplicación de cargas.
Leandro Peñalver, campeón panamericano de los 100 metros planos en Caracas 1983, expresa que, “él era el tipo”, frase coloquial cubana con la que se señala que esa persona es la mejor, la que marca la diferencia. Peñalver sintetiza la grandeza de Eneas en “una institución del conocimiento y la caballerosidad”. Guillermo de la Torre, entrenador que llevó a Javier Sotomayor al récord mundial de 2.45 metros en salto de altura en 1989, reconoce la asesoría que recibió de ese gran maestro en sus inicios como entrenador.
La participación directa de Eneas en la preparación de atletas primeras figuras del atletismo cubano incluyó a Alejandro Casañas en su última temporada competitiva de 1987, abriendo temporada con 13.54 segundos, luego desistió de las pistas y, también Alberto Juantorena para su victoria en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe de 1982, celebrados en La Habana.
La generalización metodológica para la planificación del entrenamiento
Para todos los entrenadores del atletismo cubano en los diferentes niveles de preparación quedaron orientaciones y aportes como guías en la planificación de los entrenamientos. En mi etapa de atleta escolar y juvenil escuchaba entre algunos entrenadores comentar sobre las tablas de intensidades de Eneas, con el pasar del tiempo supe de esa guía para la planificación de los esfuerzos de carrera en los entrenamientos que publicó el hombre del método en 1988, desde entonces constituyó un documento de consulta y herramienta de trabajo muy importante para el entrenamiento de los corredores velocistas, medio fondistas y fondistas cubanos. El contenido de ese manual para la planificación y guía en los entrenamientos lo fundamentó en las ideas de la importancia del ritmo de carrera para la eficiencia competitiva, así como los entrenamientos basados en una observancia y cumplimiento de parámetros relacionados con la predominancia energética de cada prueba de carrera.
Son sus palabras en la introducción del manual “Tabla de intensidad y ritmo en las carreras planas. Atletismo”: Mientras mayor es la distancia para recorrer, más importante es el cálculo de los valores de la progresión que es de gran ayuda para el conocimiento de los tiempos parciales, permitiendo su corrección según la necesidad de la velocidad.
La estrategia en la carrera se orienta esencialmente sobre la capacidad de repetir los esfuerzos, sean de orden físico como psicológico, y más genéricamente los datos objetivos fisiológicos y biomecánicos que intervienen en los distintos tipos de carrera.
La integralidad metodológica de Eneas en las décadas de los años 60,70 y 80 se dimensiona por haber sido un preciso profesional como entrenador de atletas cubanos de élite internacional, un consultor que transmitía con sencillez y autoridad ganada, pero también siendo un orientador de bases del entrenamiento para los atletas en formación.
El alcance de Eneas obviamente llegó a la formación de los licenciados en cultura física y deporte especialistas del atletismo cubano, pues recuerdo (año 1995) que, en una clase sobre la aplicación de cargas en las edades tempranas, la respuesta a la pregunta, ¿Qué volúmenes son los idóneos para aplicar cargas en el primer mes de trabajo a un principiante?, el profesor Luis Güemes me contestó: Aquí tienen una propuesta de Eneas. Se trataba de la relación 50/100% del momento máximo para carga en principiantes.
Foto. Eneas Muñoz, con el bicampeón olímpico de los 400 y 800 metros, Alberto Juantorena, y Leandro Peñalver, campeón panamericano de los 100 metros en Caracas 1983, seguramente un acercamiento de motivación y aprendizaje.
No fue el saludo, pero queda la admiración al sabio
Maestro, Eneas Muñoz Vaquero:
En el año 1986, siendo yo un adolescente de 15 años, lo identifiqué en la parte alta de las gradas en el Estadio Pedro Marrero, sede del campeonato nacional, estaba a unos metros de mí, quise estrechar su mano, pero no fue. Yo ya conocía de usted por haber leído de sus logros en la revista, Listos para Vencer (LPV), que en aquel entonces se publicaba en Cuba. Lo tuve cerca y después se perdió en el andar del estadio, ese día lamente no hacerle preguntas, pero se incrementó en mí la inquietud de investigar sobre los muchos aportes que nos dejó.
Usted Eneas Muñoz Vaquero, sigue siendo brisa a la mejora del saber sobre el atletismo cubano. Si lo dicen los que saben, usted consta como leyenda del conocimiento del atletismo cubano.
Son muchos los que le recuerdan y agradecen como si fuera ayer, llenar este artículo de expresiones de agradecimientos lo haría interminable, me quedo con lo mencionado por el destacado especialista Ángel Rolando Cabrera, ex lanzador y entrenador del lanzamiento del martillo de la selección nacional:
Cuando se hable del atletismo cubano no se puede dejar de mencionar al maestro de maestros, al finado Eneas Muñoz Vaquero, hombre íntegro, honesto, sencillo y de una sabiduría fuera de serie.
¡Gracias, maestro de maestros!, poner más adjetivos a su grandeza sería redundancia, usted simplemente es recordado como se merece: CATEDRÁTICO DEL CONOCIMIENTO SIN LÍMITES.
FIRMA: EL ATLETISMO CUBANO.
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