La prueba de salto triple, entre las mujeres, inició su labor competitiva a medidos de los noventa, del pasado siglo, llevando el protagonismo las saltadoras europeas, dominando en los principales eventos atléticos mundiales (Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales). El debut en Juegos Panamericanos se produce, en Mar del Plata 1995, titulándose en esa edición la cubana Laiza Carrillo, secundada por su entonces coterránea Niurka Montalvo y la local Andrea Ávila.

Luego, con el transcurso de los eventos en esta parte del mundo, la especialidad fue creciendo cualitativamente, llegando a estar a la par del llamado Viejo Continente e incluso, consiguiendo superarlo en la actualidad. En lo que respecta a los Juegos Panamericanos, estos eventos han contado con la asistencia de las mejores saltadoras de la región, dígase, la colombiana Caterine Ibargüen; con títulos, olímpico y mundiales, la venezolana Yulimar Rojas, medallista olímpica y campeona mundial; las cubanas Yargeris Savigne, Yamilé Aldama, Magdelín Martínez (cuando compitió bajo pabellón cubano) y Mabel Gay, así como, la estadounidense Tiombe Hurd, todas medallistas mundiales, mientras que, la criolla Yusmay Bicet, la brasileña Keila Costa y la colombiana Yosiry Urrutia, con participaciones al máximo nivel, también han prestigiado las citas continentales.

Ahora estarán presentes en Lima, lo que más vale y brilla de esta especialidad, en el mundo, encabezada por la colombiana Caterine Ibargüen, titular olímpica en Río de Janeiro, campeona mundial en Moscú, Beijing y vigente reina panamericana (Guadalajara y Toronto), le continúa, la venezolana Yulimar Rojas, campeona mundial en Londres y bajo techo (Portland y Birmingham), plata en Río de Janeiro y actual líder del listado mundial; estará la jamaicana Kimberly Williams, medallista de plata en Birmingham, bronce en Sopot (bajo techo), finalista olímpica y mundial (cuarto en Moscú, quinto en Beijing, sexto en Londres y séptimo en Río de Janeiro).

La lista de participantes se completa con, la jamaicana Shanieka Ricketts, mundialista en Beijing, Portland y Londres; la colombiana Yosiry Urrutia (décima en Beijing), la brasileña Nubia Soares, titular sudamericana (Asunción 2017); las cubanas Liadagmis Povea (bronce en Barranquilla) y Davisleydy Velazco y las estadounidenses Bria Matthews y Kelly McKee, entre otras.

¿Qué se puede esperar ahora en la capital peruana?

Pues un nuevo enfrentamiento, entre Caterine Ibargüen y Yulimar Rojas, este sería el tercero en grandes eventos, desde que la venezolana escaló al nivel mundial, saldado los anteriores, con un triunfo para cada una, Ibargüen, venció en los olímpicos de Río y Yulimar, lo hizo en los mundiales de Londres.

¿Cómo se presenta el actual escenario?

Yulimar, viene de lograr en Huelva, un salto de 15.06, marca personal, mientras que, Ibargüen no consigue ir más allá de los 15.00 metros, desde la temporada 2016, cuando saltó en dos oportunidades sobre esa cuota, 15.04 en Doha y 15.17 en Río. Para añadir más leña al fuego, la saltadora cafetera, recién venció a la venezolana en Lausana, pero Yulimar, tomó desquite ahora en Mónaco.

Aunque Caterine, no haya saltado en los últimos tres años, incluido el presente, sobre los 15.00 metros, no quiere decir, que no pueda volver a hacerlo, aún, a sus 35 años, todavía tiene potencia en sus piernas para brincar esa barrera, lo cual no es una garantía de triunfo, pues Yulimar, luego del año sabático (2018), ha regresado con nuevos bríos y no será presa fácil. Como tampoco lo deben ser, sus escoltas en las Diamond League, de Lausana y Mónaco, sobre todo, la jovencita cubana Liadagmis Povea, quien logró saltos en estas dos paradas de, 14.77 y 14.71, respectivamente. No podemos obviar que la cubana ha logrado esta temporada-con aire favorable- saltar en dos ocasiones sobre los 15.00 metros.

Tambien aparecen las jamaicanas Shanieka Ricketts y Kimberly Williams, con ubicaciones, entre, el tercer y quinto lugar y brincos estables sobre los 14.50 metros.

En la final, el próximo 8 de agosto, pudieran estar también, la brasileña Nubia Soares (pb 14.69) y la colombiana Yosiris Urrutia (pb 14.58), la dominiquesa Thea Lafond, la bahamesa Tamara Myers, la ecuatoriana Liuba M. Zaldivar, la dominicana Ana Tima y la mexicana Ivón Rangel, estas últimas, en algún momento, han logrado “brincar” la barrera de los 14.00 metros; mientras que la estadounidense Keturah Orji (14.66), tenida en cuenta inicialmente, lo hará en el salto de longitud.

Con estos antecedentes, la prueba de salto triple (F) en la cita limeña se perfila, con un alto grado de competitividad, tanto, en la disputa del título, como en la discusión de la presea de bronce y en el resto de las ubicaciones, nada, que el protagonismo de esta especialidad, se ha trasladado a América.