Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

Hoy continuamos el análisis sobre los atletas cubanos y su mejor rendimiento anual en el evento fundamental. De acuerdo con lo que hemos estado repasando, corresponde el turno a los Campeonatos Mundiales de Atletismo, sin que ello nos convoque a retroceder mucho en el tiempo pues echaremos un vistazo a lo ocurrido en los últimos tiempos, de Daegu 2011 a Beijing 2015.

Como quiera que hay citas mundiales que coinciden en año con los Juegos Panamericanos (2011 y 2015), lo haremos de manera conjunta, teniendo en cuenta que los atletas deben tener asumir una planificación que les permita tener dos momentos de rendimiento óptimo.

Daegu 2011

La cita coreana se desarrolló entre el 27 de agosto y el 4 de septiembre de 2011 y contó con la asistencia de 29 atletas cubanos, que intervinieron en 31 pruebas competitivas. Allí solo se lograron cuatro mejores marcas del año, para el 12.90% de efectividad, en tanto el resto de los finalistas lo hizo para el 27.45% (101/368). Los restantes 27 atletas o pruebas (relevos) que no lograron el mejor resultado anual en la cita mundial se adelantaron 87 días como promedio en la consecusión de esta, es decir, la “pusieron” entre finales de mayo y principio de junio, cuando realmente debieron tener el pico de forma a finales de agosto.

Juegos Panamericanos Guadalajara 2011

El atletismo se disputó entre el 23 y el 30 de octubre. Cuba contó con 62 opciones competitivas, que lograron 17 mejores marcas del año, para un 27.41% de efectividad, veamos los detalles.

Entre los atletas o pruebas que asistieron a los dos eventos suman 52 especialidades, donde aparecen los que lograron su mejor rendimiento en Daegu (cuatro), los que lo hicieron en Guadalajara (siete) y los que no lo materializaron en ninguno de los dos momentos competitivos (15). Las cuatro mejores marcas del año logradas en la cita mundialista fueron encabezadas por el sorprendente pertiguista Lázaro Eduardo Borges, quien asistió a la ciudad coreana con marca de 5.75 metros (logrado el 11 de agosto en Zaragoza, España) y en la final del mundial se encaramó sobre los 5.90m, incrementando 15 centímetros. Dos meses después, su rendimiento descendió en 10 centímetros (5.80), marca con la que se coronó el 28 de octubre en la cita panamericana de Guadalajara, materializando dos excelentes momentos competitivos.

Nuevamente aparece Leonel Suárez entre los atletas que la ponen en el momento exigido y es, a su vez, un ejemplo de cómo desenvolverse de acuerdo al nivel de la competencia. Leonel arribó a Corea del Sur, como casi siempre sucede, luego de pasar por el “termómetro ideal” en Götzis con puntuación de 8440 unidades, incrementando 61 puntos en Daegu (8501), válidos para la presea de plata. En Guadalajara descendió 128 unidades, pero con 8373 puntos se impuso cómodamente. En resumen, en la etapa previa (Götzis) realizó una marca que le permitió valorar su estado de forma de cara a la competencia fundamental (Daegu), donde logró su mejor desempeño, luego 58 días más tarde, dominó en un evento de menor nivel.

La triplista Mabel Gay también logró en Daegu su mejor rendimiento anual, con salto previo de 14.65 ejecutado el 19 de marzo en La Habana, mejoró dos centímetros en la cita coreana (14.67), cuarto lugar, pero luego en Guadalajara, 59 días más tarde, descendió 39 centímetros (14.28), medalla de bronce.

Cierra el cuarteto de mejores marcas, la posta 4x400m para damas, las chicas habían corrido 3:31.80 minutos en La Habana y el 2 de septiembre en la semifinal mundial bajaron hasta los 3:26.74 minutos, mejorando 5.06 segundos. Cincuenta y seis días después, en México, ganaron el título con crono de 3:28.09, con 1.35 segundos sobre la mejor marca, siendo junto a Lázaro Borges, los únicos que trabajaron escalonadamente de acuerdo al nivel competitivo, es decir, una marca previa, la mejor en el mundial y la segunda mejor en los Juegos Panamericanos.

Entre las siete marcas del año realizadas en Guadalajara, las más significativas fueron logradas por el jabalinista Guillermo Martínez, quien implantó récord nacional, con 87.20 metros. Guillermo 55 días antes había conquistado medalla de bronce en Daegu, con 84.30, es decir, con 2.90 metros menos en una competencia más exigente, evento al que arribó con marca previa de 84.68, lanzamiento realizado en La Habana, el 24 de marzo, que fue mejorado en 2.52 metros transcurridas 218 jornadas.

Siguen tres atletas con rendimientos similares, las que llegaron a Daegu, con marcas previas, que fueron mejoradas en suelo coreano, pero que a su vez, en Guadalajara también pasaron a mejor vida, iniciando la discóbola Yarelis Barrios, medallista de bronce mundial, con previa de 65.44, el 22 de julio en Mónaco, luego 65.73 en la cita coreana y 66.40, el 28 de octubre en Guadalajara; le sigue la martillista Yipsi Moreno, con previa de 74.46, el 7 de agosto en Leiria, Portugal, luego, 74.48, el 4 de septiembre en Daegu y su mejor rendimiento, el 24 de octubre, con 75.62 metros; cierra la pertiguista Yarisley Silva, quien arribó a Corea del Sur, con salto de 4.66 metros, logrado el 22 de julio en Barcelona, en suelo coreano saltó 4.70 y el 24 de octubre le sumó cinco centímetros durante los Juegos Panamericanos.

Destacar también el desempeño del vallista largo Omar Cisneros, semifinalista en Daegu, con 50.10, que había logrado, 49.69 en cuarto de final, cerrando en Guadalajara con 47.99 segundos y el balista Carlos Veliz (19.70), entre los 12 mejores del mundo, 20.18 en la ronda clasificatoria y plata panamericana con 20.76 metros.

Hasta aquí la primera parte del análisis de estos eventos, celebrados ambos en el año 2011, donde solo se han mostrados los atletas que tuvieron desempeños positivos, en una u otra competencia, en el siguiente trabajo se ofrecerán detalles de los rendimiento menos afortunados