Por Reynaldo Cruz/ Universo Béisbol.
Poco después de la eliminación de Industriales —para ser más exactos cuatro días después— el sitio Nikkan Sports publicó que los Yokohama DeNA Bay Stars esperaban la llegada de Yulieski Gourriel y su hermano Lourdes Y. Gourriel hacia el día 26 de marzo. Sin embargo, han ido apareciendo ciertas irregularidades en el caso que ponen en una posición bien vulnerable no solo la contratación de los hermanos Gourriel, sino también el futuro de todos los peloteros cubanos que puedan tener aspiraciones de ser contratados por algún club de la Nippon Professional Baseball (NPB).
Resulta que los hermanos no solo dejaron de presentarse en la embajada japonesa en La Habana donde debían haber recogido toda la documentación para viajar hacia la Tierra del Sol Naciente, sino que la Federación Cubana Informó que estaban lesionados, y que no viajarían a Japón hasta estar totalmente recuperados, según informaron varias fuentes[i].
Según reseña el sitio Béisbol Japonés en su sección El Bate del Samurai, los medios cubanos no han publicado nada al respecto, y luego dan una reseña cronológica, que ofrecemos a continuación, tomando come referencia TODO EL TIEMPO a los sitios nipones:
2 de febrero: luego de largo proceso de negociaciones, que incluyó incluso un falso anuncio de renovación con Yulieski en diciembre, las Estrellas de DeNA de la Liga Central de la NPB informan oficialmente la firma de Yulieski por un año y de su hermano menor Lourdes hijo por 2 años. El acuerdo entre la NPB y la FCB estipula que ambos peloteros no podrán viajar a Japón sino hasta que termine su participación en la Serie Nacional en Cuba.
19 de marzo: Industriales, el equipo para el que juegan ambos toleteros en su país, es eliminado de la Serie Nacional. Según el pacto NPB-FCB, ambos deberán viajar a Japón a reportarse a su equipo a más tardar 4 días después de culminada su participación en la liga cubana. DeNA solicita de inmediato las visas de trabajo de ambos, compra también sus pasajes aéreos y envía todos los documentos a la embajada de Japón en La Habana para que éstos los recojan ahí. La fecha de llegada de ambos jugadores a Tokio es el 26 de marzo.
25 de marzo: “Cuba” (la prensa japonesa no especifica si el contacto se hizo con la FCB o los peloteros directamente) informa a DeNA que ambos jugadores están lesionados (Yulieski de su muslo derecho y Lourdes hijo de su muñeca izquierda) y que, por lo tanto, han decidido posponer su viaje a Japón hasta que estén totalmente recuperados. DeNA solicita a Cuba un reporte médico indicando la gravedad de las lesiones, para tener un estimado de cuándo podrían viajar ambos jugadores a Japón. Cuba rechaza la solicitud alegando que su principal prioridad es la salud de sus jugadores y no que viajen a Japón. DeNA solicita que ambos peloteros viajen a Japón para poder evaluar sus lesiones en un hospital local y recomendarles un tratamiento acorde. Cuba rechaza la solicitud sin ofrecer detalles de las lesiones ni proveer una fecha estimada para su viaje. Nadie pasa nunca a recoger los pasajes aéreos y las visas de trabajo que están disponibles en la embajada de Japón en La Habana.
26 de marzo: el gerente general de DeNA, Shigeru Takada, informa a los medios japoneses de lo ocurrido y provee todos los detalles que conoce. Muestra preocupación y explica que continuará trabajando para contactar a los peloteros y tratar de resolver el problema.
28 de marzo: Takada informa a la prensa nipona que no ha podido ponerse en contacto con los jugadores o cualquier otro contacto en Cuba a pesar de haberlo intentando repetidamente durante los últimos días por todos los medios posibles. Explica que la situación es muy delicada porque tanto la FCB como los jugadores están violando claramente el contrato que firmaron, ya que se están negando a reportarse al club a pesar de estar en condiciones de hacerlo y sin ofrecer detalles de la situación. La alta directiva del equipo está considerando todas las opciones posibles, incluyendo descontar del salario de los jugadores todos los días que se tarden en llegar a Japón y, en caso extremo, cancelar sus contratos por completo. También señala que enviar a un representante a Cuba a tratar de resolver el problema es una posibilidad, aunque todavía no se ha decidido nada al respecto. Declara que el club simplemente no puede sentarse a esperar por una eventual respuesta del lado cubano y que continuará tratando de hacer contacto para resolver la situación.
Para comenzar, no es la primera vez que la Federación Cubana de Béisbol hace silencio total respecto a un asunto que no solo le concierne, sino del que son también máximos responsables. Cuando se dio el caso del pasaporte falso de Alfredo Despaigne, las autoridades cubanas hicieron silencio total, y no emitieron declaración alguna —algo que debían haber hecho desde un inicio— hasta que la directiva de los Piratas de Campeche no lo hizo. También, fue por otros medios que supimos de la contratación de Frederich Cepeda, de Alfredo Despaigne o de Yulieski Gourriel, como mismo ha sido de otros medios que hemos sabido otras cosas.
La falta de transparencia de la que tanto he hablado nuevamente se apodera del béisbol cubano, y tranquilamente uno puede pensar hasta qué punto de veras se está haciendo por mejorar el béisbol cubano, pues todo apunta a que hay algo más debajo de la mesa y los directivos cubanos no quieren decirlo. Esta es sin dudas la forma que tienen de trabajar, sin divulgar nada, pero tampoco sin hacer mucho.
En realidad, no están midiendo las posibles implicaciones de las decisiones que están tomando, y están poniendo al béisbol cubano en una situación más compleja aún de la que ya tienen con el éxodo, pues Japón —a pesar de los pocos contratos que se han firmado con esta liga, y de seguro mucho tiene que ver con esto la inmovilidad de la Federación Cubana de Béisbol— es la luz al final del túnel para muchos peloteros que tienen las contrataciones en esta nación como la aspiración mayor, pues no implicaría una salida ilegal y riesgo para sus vidas (algo de lo que ya también he hablado).
Entonces, ¿podríamos por un momento imaginarnos un escenario en el que suceda lo que muchos temen y la NPB decida cortar sus vínculos con la FCB por su incompetencia y su falta de seriedad? ¿Qué sucedería entonces con los peloteros cubanos? Sabemos perfectamente que en este escenario, el éxodo, ese mal que tanto aqueja al béisbol cubano y que se ha visto con un aumento vertiginoso en los últimos tiempos, vería sus momentos más activos y convulsos.
Por otro lado, preocupa además el estado de los hermanos Gourriel (vaya mala suerte, siempre en el centro de las polémicas), pues la negativa de la Federación Cubana de Béisbol de permitirles viajar a Japón para que los evalúen los médicos nipones sugiere que las lesiones son más serias de lo que se está diciendo o no tan serias como alegan, y que los muchachos quieren tomarse un par de semanas para descansar. Otro posible escenario es que como “el ojo del amo engorda al caballo”, las autoridades cubanas quieren que la evolución de las lesiones sea supervisada por los médicos cubanos, pero los directivos del Yokohama, que son quienes están pagando, están en exactamente la misma situación: ellos también quieren supervisar el desarrollo o la evolución de las respectivas lesiones.
En cualquier caso, Yokohama podría cerrar ambos contratos, lo cual afectaría también a ambos jugadores, pues ningún equipo de la NPB los querría firmar luego de esta irregularidad, aunque también aumentaría la renuencia de muchos clubes a fichar peloteros cubanos, pues esto afecta la confiabilidad y la reputación del pelotero y de sus representantes, en este caso la FCB.
Esperemos entonces que el asunto se trate solamente de una “perreta” del club, con el intento de presionar o apurar la llegada de los Gourriel a su equipo, que ya ha comenzado la temporada y exhibe balance de dos victorias e igual número de reveses.
[i] Fuentes: Daily Sports 3/25/2015, Sponichi 3/25/2015, Nikkan Sports 3/25/2015
Si sus contratos fueran personales y por su cuenta otro gallo cantaría, pero como que el INDER los respalda, pues al final aparecerán todos los peloteros cubanos como irresponsables.
Aquí la FCB está haciendo un papel malísimo ante los clubes japoneses y como en todas las cosas malas se cuentan más rápidamente que las buenas. Después a quejarse del éxodo y de las llamadas indisciplinas