yasiel-dodgers-thumb-640xauto-8350Por: Andy Bermellón Campos y Juan Manuel Álvarez Tur/ Blog CubaxDentro

“Gira de Buena Voluntad”, así han llamado las Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) la incursión que harán por Cuba la semana próxima de conjunto con su Asociación de Peloteros (MLBPA, por sus siglas en inglés). La visita es ya un acontecimiento, sobre todo porque es el primer acercamiento que ocurre entre la pelota organizada norteamericana y Cuba desde 1999 cuando los Orioles de Baltimore jugaron aquí. Sin embargo, la mayor novedad radica en que la delegación anunciada incluye a prominentes peloteros cubanos que, por diversas vías y razones, salieron del país en los últimos años.

Las primeras noticias confirmaban la presencia del slugger José Dariel Abreu (Chicago White Sox), el torpedero Alexei Ramírez (Agente libre) y el receptor Brayan Peña (ahora con los Cardinals). A última hora se habla de la inclusión del jardinero de los Dodgers Yasiel Puig.

Según el cronograma difundido por MLB, se ofrecerá una rueda de prensa en el Hotel Nacional con Joe Torre, Máximo Oficial de MLB; Dave Winfield, Consultor Especial de la MLBPA; y el grupo de jugadores participantes.

Tony Clark, director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas caracterizó el viaje como «histórico», a la vez que esperaba «que esta visita marque el comienzo de una relación que crecerá más fuerte dentro y fuera del terreno».

Según artículos emitidos por la prensa norteamericana en la última semana, las autoridades cubanas confirmaron la participación de los peloteros cubanos con algunas pautas a cumplir durante la visita, como no apartarse mucho de la delegación y encontrarse con familiares en un hotel designado.

José Dariel Abreu mantiene lazos familiares dentro de Cuba por lo que el viaje reviste una connotación adicional para el slugger cienfueguero. Abreu no solo se convirtió en el Novato del Año en la Liga Americana en el 2014, sino que en la temporada pasada volvió a superar los 30 cuadrangulares y el centenar de impulsadas, vistiendo la casaca de los Chicago White Sox.

Puentes

Los rumores de acercamiento de las Grandes Ligas con el béisbol cubano se hacen cada vez más visibles en los últimos meses, aunque todavía no existe un pronunciamiento oficial de las conversaciones que se sostienen.

Las declaraciones de los directivos de la Gran Carpa sobre el papel del béisbol como punto importante para el restablecimiento de las relaciones entre ambas naciones son alentadoras:

«Grandes Ligas es afortunada de tener la oportunidad de jugar un papel constructivo en el mejoramiento de relaciones con Cuba y es muy placentero saber que nuestro deporte posee un alto número de embajadores que pueden hacerse sentir dentro y fuera del terreno», expresó el Comisionado de las Mayores, Robert Manfred.

«El béisbol representa un punto común en nuestras culturas y el impacto que tienen los jugadores cubanos en nuestro juego es innegable».

Entre las próximas conexiones que podrían concretarse entre MLB y Cuba, está la celebración de un juego de Spring Training de los Tamba Bay Rays contra el equipo nacional. Todavía deben aprobarse los términos por parte del Gobierno cubano, si bien MLB demanda que el terreno (presumiblemente el Latinoamericano) debe recibir cierto tratamiento.

El béisbol tiene un valor simbólico extraordinario en Cuba, generado a lo largo de la historia de la nación. La Revolución Cubana de 1959 también absorbió ese legado, pero llevándolo a una dimensión más cercana con su contexto y la ideología que propugnó.

Hasta la década de los noventa, la dinámica del béisbol cubano no mostraba en general síntomas de agotamiento, pero lo que ha venido después revela todo lo contrario. La cuestión económica, en crisis desde aquella década, se despliega como la principal causa de la regresión profunda que vive el béisbol a lo interno. A ella se enlazan una larga cadena de decisiones con impacto negativo tomadas por sus directivos, y la crisis que enfrentamos para que nuestros peloteros (al igual que otros sectores de la sociedad) asuman “las razones por las cuales” deben y pueden crecer desde Cuba.

Por ello creemos que si bien interviene la capacidad del atleta para comprender el proceso en su complejidad, existe una responsabilidad múltiple en las decisiones que ellos toman. Una responsabilidad muy difícil de aprehender y cumplir, pero la única que garantiza la existencia de un deporte verdaderamente revolucionario. Para aterrizar más la idea, si se cumpliera bien, Aroldis Chapman estaría todavía lanzando pelotas encendidas en el Calixto García, y no en el Great American Ball Park, dado el marco en el que se desarrollan las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, donde el béisbol también juega su papel.

Los peloteros cubanos que regresarán a Cuba con motivo de este viaje, simplemente sacaron cuentas en la calculadora, como está de moda. Consideramos correcta la decisión del Gobierno cubano de permitir su entrada al país, pero desacertadas al mismo tiempo las restricciones de movimiento que, según el New York Times, se les impusieron.

El país debe continuar avanzando en coordinar con MLB el establecimiento de un sistema justo y rentable para el béisbol local y sus aficionados. Cabe destacar que, en cualquier caso, el rescate del béisbol cubano dependerá (como siempre) de nosotros mismos y no de agentes externos, con mala o buena voluntad.

Programa de la Gira de Buena Voluntad de la MLB-MLBPA

Martes, 15 de diciembre

Rueda de Prensa a las 3:30 p.m. en el Hotel Nacional con Torre, Winfield y los jugadores participantes.

Miércoles, 16 de diciembre

Clínica para niños de 10:00 a.m. a 1:00 pm. En el Estadio Latinoamericano de La Habana.
Evento Caritativo con Caritas Cubana a las 4:00 p.m.

Jueves, 17 de diciembre

Clínica para niños de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. en el Estadio Victoria de Girón de Matanzas.