RIO DE JANEIRO, BRAZIL - AUGUST 16:  Bronze medalist Denia Caballero of Cuba reacts after the Women's Discus Throw Final on Day 11 of the Rio 2016 Olympic Games at the Olympic Stadium on August 16, 2016 in Rio de Janeiro, Brazil.  (Photo by Cameron Spencer/Getty Images)

A priori, se veía venir, aunque llegado el momento las dudas atacaron a más de uno. Con lo hecho en el año y por lo visto desde los primeros compases del atletismo olímpico, todo presagiaba que el lanzamiento del disco entre las damas abriría el medallero para Cuba en estos Juegos Olímpicos y, afortunadamente, así fue.

La responsable de consumarlo fue Denia Caballero, que ganó el bronce con 65.34 metros. En una competencia enredada, la villaclareña logró el primer metal olímpico de su carrera y sostuvo a Cuba en el podio de los Juegos Olímpicos en el Lanzamiento del disco.

RIOEC8G04RAF3_768x432Yaimé Pérez, por el contrario, a pesar de haber sido la mejor en la clasificación con 65.38m, se perturbó en la final y no consiguió marcas válidas. Términó en el puesto 12, con una actuación que no satisface en lo más mínimo sus aspiraciones y las expectativas conque llegaba a la cita estival.

Sandra Pérkovic se ratificó como campeona olímpica. Sin discusión, es la mejor discóbola de la actualidad y salvo en contadas excepciones, tiene el aplomo necesario para demostrarlo en los momentos que lo ameritan. Hoy la croata, con dos faltas a cuestas, volvió a tirar de casta y alcanzó un registro de 69.21m que a la postre le dio la victoria. Fue su único envío válido y el segundo de su participación olímpica, el de la clasificación y este; algo que no es habitual en ella. Una lanzadora que suele conducirse muy bien en el círculo de lanzamientos.

La plata fue para la experimentadísima francesa Melina Robert-Michon (nacida en 1979) que hizo la mejor competencia de su vida con 66.73m, para convertirse por primera vez en medallistas olímpica.

En el desenlace del disco para féminas destaca la presencia de tres chinas entre las 8 mejores y también por el desmembramiento de la fuerte armada alemana donde sólo Nadine Muller (63.13) estuvo cerca de sus prestaciones habituales.

Recordemos que esta es una prueba que empezó para las mujeres en Amsterdan 1928 y ha sido un evento dominado mayormente por atletas europeas. Latinoamérica ha aparecido en el mapa de esta especialidad gracias a las cubanas que antes de esta edición habían logrado tres preseas olímpicas; una de cada color. Maritza Martén se coronó en Barcelona 1992 y Yarelis Barrios (Plata en Beijing, Bronce en Londres). También han sido finalistas María Betancourt que logró el sexto puesto en Montreal´76 y Hilda Elisa Ramos (6ta en Barcelona´92).