World U20: Despedida de bronce para Cuba

Por José Ramón Fabelo Corzo

Dos buenas actuaciones deparó en último día de competencias del Campeonato Mundial Juvenil de Atletismo Tampere 2018 para la delegación cubana: una medalla de bronce de la triplista Davisleydi Velazco con marca de 13.78 y un meritorio cuarto lugar para la saltadora de altura Isis K. Guerra, igualando lo mejor de su vida (1.87).

Aunque Davisleydi Velazco tiene una marca personal de 14.08 en 2016 y una mejor de esta temporada de 13.92, lograda en el mes de febrero, el hecho de no haber ido más allá de 13.56 desde marzo hasta el día de hoy, unido a una no muy buena experiencia mundialista hace dos años en la final de Bydgoszcz 2016, donde no pasó de 12.83 y del lugar 12 y último, hacía dudar sobre sus posibilidades en la final del triple salto de Tampere 2018. Sin embargo, hoy, desde su primer salto, la cubana logró exorcizar el fantasma de la mala experiencia de Bydgoszcz con un buen inicio de 13.53 que le dio seguridad competitiva. La garantía de que con un resultado así ya se ubicaría entre las 8 primeras, le permitió ir con todo en la segunda ronda para lograr el 13.78 que en definitiva le dio la medalla de bronce. Medalla que pudo haber sido de plata si no es porque, a la altura de la quinta ronda, la brasileña Mirieli Santos, que no había pasado nunca de 13.46 antes de este mundial, que había elevado su cuota personal hasta 13.60 en la clasificatoria de ayer y que, a la sazón y después de 4 saltos, marchaba sexta con apenas 13.30, sorprendió con lo que es, con mucho, el mejor salto de su vida: un 13.82 que desplazó a la cubana al tercer lugar. El oro lo ganó la favorita búlgara Aleksandra Nacheva con 14.18, marca personal que logró ya en la segunda ronda.

Por su parte, Isis K. Guerra tuvo una secuencia perfecta, logrando pasar en el primer intento todas las alturas que venció: 1.75, 1.80, 1.84 y 1.87. Esta última es la mejor marca personal que traía y que ahora realiza por segunda vez. No pudo con el 1.90, altura que sólo lograron rebasar las tres medallistas: la bielorrusa Karyna Taranda (1.92), oro, la irlandesa Sommer Lecky (1.90), plata, y la colombiana María Fernanda Murillo (1.90), bronce. Las dos primeras mejoraron su marca personal, mientras que Murillo, quien seguramente será nuevamente rival de Isis en los Centroamericanos de Barranquilla, logró igualarla.

En total, en el último día de competencia se efectuaron 9 finales. Los medallistas en cada una de ellas fueron:

Finaliza Cuba su actuación con una medalla de oro, una de plata y tres de bronce, resultado que la ubica en el lugar 11, inmediatamente detrás de México, país que obtuvo dos galardones, ambos de oro. El medallero lo encabezó Kenia (6-4-1), seguida por Jamaica (4-5-3) y Estados Unidos (3-8-7). Después de México y Cuba, los países latinoamericanos mejor ubicados fueron Ecuador y Brasil, empatados en el lugar 29 (0-1-1). Colombia, Guatemala y Chile alcanzaron una medalla de bronce per cápita, quedando los tres en el lugar 39.

En cuanto a la tabla por puntos (en la que se compilan puntuaciones diferenciadas para los 8 primeros lugares), Cuba, con 8 atletas situados entre los 8 primeros de sus respectivas pruebas, alcanzó 47 puntos, ubicándose también aquí en el lugar 11 y a la cabeza de América Latina. En este listado fue Estados Unidos (155) el máximo acumulador, seguido por Kenia (112) y Jamaica (101). Por América Latina el segundo mejor ubicado fue Brasil en puesto 21 (23), seguido por México en el puesto 25 (16). El dato de la cantidad de finalistas (8 en este caso para Cuba) tiene una importancia adicional, ya que por lo general la IAAF le financia a cada país tantos boletos al mundial juvenil como finalistas tuvo en la edición anterior. De seguirse cumpliendo esta norma de la IAAF, Cuba tendrá ya financiamiento para 8 atletas en el próximo mundial.

Con destellos individuales importantes y a pesar de las 5 medallas y 8 finalistas, la actuación general de Cuba en este mundial quedó por debajo de lo que se podía y esperaba, al punto de que, en el acumulado histórico de medallas, nuestro país cedió el lugar 7 con que había llegado a Tampere. De salida ya de este tipo de eventos debe no sólo alabarse los logros, sino también realizar un balance crítico de lo que pudo ser mejor. Ello amerita análisis más pormenorizados que nos proponemos hacer en otras contribuciones.