100_4750 Por Abel Castillo y Andy Bermellón

El boxeo cubano por estos días se encuentra de pláceme, al ser declarado como deporte individual más destacado en el año 2012, tras la actuación realizada en los Juegos Olímpicos de Londres- con las preseas doradas de Rosniel Iglesias y Robeisis Ramírez, así como los metales bronceados del pinareño Lázaro Álvarez y el camagüeyano Yasniel Toledo . Además de los primeros lugares en los certámenes Ústi Nast Laben (República Checa) y Stranjha de Bulgaria y las 59 medallas obtenidas en los torneos internacionales, con treinta metales dorados, doce de plata y diecisiete de bronce.

Pero a esta grata noticia, se sumó el tercer puesto alcanzado por la escuadra cubana en el recién concluido Campeonato Mundial juvenil de Boxeo donde sobresalió la figura del ligero welter Kevin Brown, quien fue seleccionado el boxeador más técnico del torneo, reafirmando así, la clase de la Escuela Cubana de Boxeo en los certámenes de la categoría.

El camagüeyano se agenció la medalla de oro en la división de 64 kg tras derrotar en cerrado combate al guatemalteco Léster Martínez, con puntuación de 17 golpes por 14.

Brown, se convierte así, en el quinto púgil agramontino en obtener una presea dorada, en los Mundiales Juveniles de Boxeo, igualando las actuaciones de sus coterráneos: Leonardo Martínez Fiss, quien conquistó la faja en la división de más de 91 kilogramos en La Habana 1987, Jorge Gutiérrez en los 71 kg en Estambul 1994, el pluma Exer Rodríguez en el año 1996, en el Mundial celebrado en nuestra capital y Leinier Perot quien conquistó el título en la división de los 91 kg, en Bakú 2010.

A su regreso a nuestro país ofreció sus impresiones sobre la competencia e hizo una valoración sobre su actuación en el Campeonato Mundial.

¿Cuánto le ha aportado el boxeo a tu vida?

Yo me inicié en este deporte desde los 12 años con el aliciente de ser como Julio Cesar la Cruz, un boxeador al que admiro porque en mi opinión es el mejor boxeador de nuestro país. Para poder cumplir este sueño tuve que convencer a mi familia de que este deporte era como otro cualquiera ya que mi abuela no quería que yo incursionara en el boxeo porque temía que me fuera a pasar algo por ser esta un disciplina de combate, pero mis entrenadores fueron a la casa y la convencieron de que yo reunía todas las condiciones requeridas para practicar este deporte. El boxeo es todo para mí porque es a lo que le dedico más tiempo en el día y después de mi familia es lo más importante en mi vida. Este deporte me ha ayudado a madurar y a ser más disciplinado tanto en los entrenamientos como en la vida y desde que me incorporé a la práctica de esta disciplina siento que ha cambiado mi mentalidad, mi forma de ver las cosas. Tengo como objetivo inmediato conjugar los entrenamientos con el estudio para convertirme en un púgil integral y desde mi profesión dar mi aporte a la sociedad.

Desde tu experiencia ¿Cuánto influye un titulo mundial en la carrera de un atleta?

Para cualquier deportista es un privilegio representar a su país en un evento internacional y el hecho de haber sido campeón mundial significa para mí un gran orgullo porque es lo que siempre anhelé desde que comencé a practicar esta disciplina. Por la mente de uno pasan muchas cosas en ese momento porque en esos cinco o seis combates se decide si puedes llegar o no a la cumbre del boxeo. Ahora tengo el honor de pertenecer al selecto grupo de boxeadores cubanos que han sido campeones mundiales de esta categoría.

¿Cuánto han aportado tus preparadores en los resultados que has obtenido?

En mi corta carrera han aportado su granito de arena varias personas, empezando por los preparadores de mi provincia natal que fueron los que me enseñaron el ABC de esta disciplina hasta mis actuales entrenadores que me han mostrado todas las aristas de este deporte. Los preparadores son los segundos padres de los atletas ya que nosotros permanecemos más tiempo con ellos que con nuestros padres biológicos. Ellos me han inculcado el amor hacia este deporte y me han mostrado lo que representa ser parte de esta escuela de boxeo que ha sido a lo largo de los años el buque insignia del movimiento deportivo cubano.

¿Qué representó para ti ser seleccionado el boxeador más técnico del torneo?

Me preparé muy bien de cara a este evento ya que sabía que podía acceder al podio de premiaciones. Llegué con la convicción de que podía agenciarme una medalla pero estaba convencido de que esto no iba a ser una tarea fácil porque todo el mundo se prepara con el mismo objetivo y tenía conocimiento de que este torneo iba a ser complicado puesto que se iban a dar cita los mejores pugilistas del planeta. Cuando comienza el torneo me doy cuenta que efectivamente el nivel estaba alto y entonces es cuando me tracé la estrategia de pelear en cada combate como si se tratara de una final. En cada pelea salía al cuadrilátero a dar lo mejor de mí y con la motivación de que cada vez estaba más cerca de alcanzar mi meta. Me siento muy orgulloso de que entre tantos pugilistas de calidad me hayan seleccionado como el boxeador más técnico del torneo.

 

100_4752 Kevin Brown entrevistado por Abel Castillo y Andy Bermellón para DeporCuba y CubaxDentro