kostadinova stefka 04 Por Eddy Luis Nápoles/Especial para DeporCuba

La segunda cita mundial se celebró en Roma, Italia, entre el 28 de agosto y el 6 de septiembre de 1987, contó con la asistencia de 1451 atletas que representaron a 159 naciones. Nuevamente en el apartado de los más destacados hay que mencionar al estadounidense Carl Lewis, quien repitió sus tres preseas de oro de Helsinki; en 100 metros[1], salto de longitud y relevo 4 x 100. Con dos títulos aparecen la alemana Silke Gladish (100 y 200 metros); la soviética Tatyana Samolenko (1500 y 3000 metros) y la estadounidense Jakie Joyner-Keerse (longitud y heptathlon).

En Roma, repitieron como campeones los estadounidenses Calvin Smith (100 metros), Greg Foster (110 c/v), Edwin Moses (400 c/v) y los soviéticos Sergey Bubka (pértiga) y Sergey Litvinov (martillo).

Un aparte merece la búlgara Stefka Kostadinova, autora del único récord mundial impuesto, tras sobrepasar la varilla en el salto de altura sobre los 2 metros y 9 centímetros.

Por países dominó nuevamente la Unión Soviética con 269.5 puntos, seguida de la República Democrática Alemana (RDA) con 264 puntos, mientras que los Estados Unidos quedaron para una tercera plaza con 209 unidades.

CUBA

La embajada atlética cubana esta vez estuvo conformada por más de una veintena de atletas, los cuales venían de lograr una loable actuación en los Juegos Panamericanos de Indianápolis, Estados Unidos.

Aunque se lograron dos medallas, estas no mejoraron el color de la plata de Luis Mariano Delis en Helsinki, quien al mismo tiempo descendía ahora un peldaño en el podio, al lograr bronce en el lanzamiento del disco con un envío de 66.02 metros. Delis no alcanzó a doblegar al alemán oriental Jurgen Schult (68.24), ni al veterano estadounidense John Powell (66.22), pero terminó delante del alemán occidental Rolf Dannenberg (65.96), titular Olímpicos de Los Ángeles 1984. Esta medalla de bronce le permitió tomar venganza de su enconado rival, el checo Imrich Bugar ubicado séptimo con 65.02 metros.

La otra medalla de bronce la obtuvo el relevo 4 x 400 masculino por intermedio de la cuarteta integrada por Leandro Peñalver, Lázaro Martínez, Agustín Pavó y Roberto Hernández, quienes impusieron récord nacional con 2:59.16 minutos y solo cedió ante los estadounidenses, ganadores con 2:57.29 y los ingleses, segundos con 2:58.16.

En relación a Helsinski, Cuba dobló en número de finalistas, ubicando ocho atletas en las instancias decisivas, con destaque para los cuarto lugares de Roberto Hernández en los 400 metros planos. El matancero marcó 44.90, por detrás del alemán oriental Thomas Schönlebe (44.33), el nigeriano Innocent Egbunike (44.56) y el estadounidense Harry Reynolds (44.80); en tanto Silvia Costa en salto de altura con 1.96, era antecedida por la búlgara Kostadinova (2.09), la soviética Tamara Bikova (2.04) y la alemana oriental Susanne Beyer (1.99); mientras que Ana Fidellia Quirot con un señor registro de 1:55.84, le veía las espaldas a las alemanas orientales Siegrum Wodars (1:55.26), Cristina Wachtel (1:55.32) y la soviética Liubov Gurina (1:55.56).

En sexto lugar se ubicó el saltador de longitud Jaime Jefferson con 8.13 metros, en una final ganada por Carl Lewis con 8.67; el relevo 4 x 100 femenino estampó 43.66, validos para el séptimo lugar de una carrera ganada por las estadounidenses (41.58) y cierra la lista de los finalistas, Ivón Leal, octava con 64.90 en el lanzamiento de la jabalina, prueba ganada por la británica Fatima Whitbread con un descomunal 76.04.

Noveno lugares lograron dos noveles atletas que más tarde brillarían en los Juegos Olímpicos de Barcelona, la discóbola Martiza Martén (62.00) y el saltador de altura Javier Sotomayor (2.29), en tanto hasta las rondas semifinales llegaron Andrés Simón (10.23) en 100 metros, el relevo 4 x 100 masculino (39.08) y la vallista Aliuska López (13.31).

En resumen esta versión de Roma, 1987, nos deparó dos medallas de bronce, ocho finalistas, para un total de 33 puntos y el duodécimo lugar entre 159 países.