Por Lilian Cid Escalona (@lizz19861) / Tomado de CubaxDentro
El equipo Cuba ha culminado su faena en el Campeonato Mundial de Voleibol femenino con balance de 5 derrotas, en igual número de presentaciones. Nos marchamos de Italia con 15 sets en contra y 1 a favor, resultado de haber caído en tres parciales ante Bélgica (15 – 25, 12 – 25 y 16 – 25), Puerto Rico (22-25, 25 – 27 y 19- 25), Japón (19 – 25, 24 – 26 y 23 – 25) y China (15- 25, 11-25 y 18-25) y en cuatro ante Azerbaiyán (20-25, 27-25, 20-25 y 22-25). El set de consuelo llegó en este último, en el partido del adiós y vale para no ocupar directamente el puesto 24 y compartir el fondo de la tabla con las selecciones de México, Camerún y Túnez.
Es un rendimiento discreto, como se había previsto. Y es que en este minuto no podemos pensar en mucho más con un conjunto que tiene 20 años y 1.82m como edad y estatura, promedio.
El voleibol es un deporte de equipo, donde la cohesión del conjunto, la experiencia colectiva y la concentración es determinante, sobre todo, en partidos a este nivel y nuestra selección carece y padece de ello. Nótese que las responsabilidades pesan sobre los hombros una Melissa Vargas, que aunque destila virtudes y tiró del carro siempre que pudo, no deja de ser lo que es, una niña de 14 años que se ha visto obligada a quemar etapas de su formación deportiva para convertirse en la líder indiscutible del equipo de uno de los países con más historia dentro del voleibol femenino en el mundo. Y esto, sin dudas, supone un extra pues sobre sus hombros va también el compromiso intrínseco de vestir una camiseta que solía ser sinónimo de éxito y que ahora le impone el reto de cumplir con creces su misión en aras de minimizar -en lo posible- el peso de todas esas decisiones (tomadas o no) que hoy nos hacen llegar a un mundial sin otra opción que la de ganar experiencia.
En la práctica fue ella, Melissa Teresa Vargas Abreu, la mejor con 67 puntos (58 ataques- 4 bloqueos y 5 aces) secundada por Alena Rojas (47: 34-10-3). El trabajo de las auxiliares dejó mucho que desear, hasta el punto de que aportaron en ataque, lo mismo que las centrales y estas, a su vez, no lograron consolidar su presencia en la red y culminaron promediando apenas 0.63 acciones positivas por set.
De manera general, el comportamiento de la escuadra fue muy inestable y los momentos de lucidez sobre el terreno fueron insuficientes para eslabonar un rendimiento válido a los efectos del marcador. Las fluctuaciones, a veces incomprensibles, en el nivel de juego del elenco que dirige Juan Carlos Gala se encargaron de pasarle factura una y otra vez a las oportunidades de sumar acciones positivas.
Por delante hay un universo de posibilidades y lejos de pensar en Veracruz como meta inmediata (y esto va para el voleibol en general), se impone la necesidad de tomar decisiones objetivas e implementar estrategias que permitan asegurar la estabilidad de este grupo de jugadoras antes de proyectar el cumplimiento de objetivos como equipo.
Aunque el rendimiento cubano en la ciudad de Bari pudo ser mejor, lo peor en esta historia no va ligado a ello, sino a lo complicado que ha sido y es, hablar de futuro.
ahora veremos que pasara en veracruz,con r.dominicana y puerto rico,pienso que se luchara por el bronce ante mexico y bhabra que jugar muy bien sino el 4to lugar de la lid.
no sin dejar de pensar en Trinidad y Tobago que ha crecido mucho utimamente.
y en costa rica ayer mirando el campeonato college de volly por el poder tecnico pienso que si equipos colegiales juegan asi,nos va a costar lagrima,sudor y sangre no sera nada facil
Pero aunque me duela con las atletas por lo que sufren con esas decepciones, no creen ustedes que eso es lo que hace falta, que el barco se hunda definitivamente, porque cuando leo los artículos del Granma, sobre el volei, por cualquier cosita que hacian en la región se deshacían en cumplidos, como si ese fuera el objetivo. Ganar Centroamericanos, porque por el momento se tienen que olvidar de los Panamericanos, pues allí no gana ninguno de los equipos cubanos actuales.
Lo mismo que escribir que se han clasificado para tantos campeonatos de tales categorías. ¿Y después qué? al mundial de mayores también clasificaron y ¿qué pasó allí?
Pienso que una buena derrota de la federación de volei y por supuesto del INDER a nivel regional quizás sea lo que haga falta para que despierten de su letargo. En los periódicos se escribe que se estudia, que se analiza, a pesar de que este mismo año han salido tres muchachas del equipo.
¿Qué hace falta analizar o estudiar? La estrategia de dirección ni el catálogo de sanciones son fructíferos. Entonces a cambiarlos.
Después de tantos años deben aparecer respuestas y soluciones y no palabrería para convencer al pueblo de que están trabajando
Hay que ver que pasa. Lo cierto es que es un precio bastante alto, y que duele, con el deporte en general pero sobre todo con el Voleibol, con tanta gloria escrita y tantas páginas para recordar que nos regalarnos esas Morenas del Caribe que nunca llevó tan justo un calificativo como ese que merecen de Espectaculares
de raiko en granma raya en el ridiculo no se cansa de repetir las ninas ah la enviadas usan panales,es triste,bien triste sobre todo ara mi en lo personal que vengo siguiendo a los equipos cuba desdedesde los panamericanos del 67 cuando ganaron bronce y del infacto que casi me provoco el destrozo que le hizo mamita perez al super favorito equipo de peru.
Sí el precio es sumamente alto, pero si no se reacciona ya, la próxima que se irá del equipo será Melisa. En la publicación de la Federación Internacional del voleibol hay un artículo sobre ella y entre otras cosas dicen que ha estampado su firma en las canchas. si hasta ese momento los llamados cazatalentos no habían notado su presencia, pues ahora sí.
Y bueno las cosas que más cuestan nos obligan a reparar más en su valor.
Raiko no es tan malo aunque a decir verdad, el nombre del periódico no va con la realidad. en Juventud Rebelde se prohiben las opiniones sinceras, pero pienso que el periodista del Granma es el peor de todos.
Él cuenta que acompañó a los equipos el año pasado y este año también, por lo menos es la impresión que da, lo negativo es que entre líneas se puede descubrir que él por eso no tiene ningún interés en llamar las cosas por su nombre.
Me imagino que por temor a perder «la amistad» de los que le garantizan esos viajes. Todos sabemos que para los cubanos de a pie, es siempre una ayudita poder salir por trabajo al extranjero, pero llegar hasta tanto de justificarlo y aceptarlo todo y no atreverse a criticar nada de la dirección. La actitud me parece bastante servil e indigna de un periódista de un órgano del estado. Si en ese periódico no se puede criticar por temor a represalias, ¿en qué sistema se vive entonces?
Después a enojarse cuando en el extranjero se habla de un sistema para nada democrático, pero es la imagen que se presenta al mundo. Parece que se imaginan que los atletas residentes en el extranjero no conocen a nadie, ni hablan con nadie sobre los graves problemas en el deporte cubano y que no son caracter económico.