Mutaz Essa Barshim, Dennis Kipruto Kimetto y Renaud Lavillenie entre los hombres, Valerie Adams, Genzebe Dibaba y Dafne Schippers por las féminas, han sido seleccionados como finalistas al Mejor atleta del Año de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés).
Había mucha expectativa en la elección e incluso, pizcas de polémica. Sobre todo entre los chicos, donde el discóbolo alemán Robert Harting repudió con firmeza la inclusión entre los nominados del estadounidense Justin Gatlin, lanzando un mensaje claro sobre su posición ante los asuntos de dopaje.
Por otro lado, era un hecho que tanto Barshim como su co-especializado Bohdan Bondarenko tenían muchas opciones de incluirse en la lista final. Pero solo uno estaba destinado a trascender y en este caso Mutaz llevaba ventaja por el hecho incuestionable de ser el hombre que más se ha acercado al récord mundial de nuestro Javier Sotomayor. Recordemos que en Bruselas, el pasado 5 de septiembre, Barshim superó con solvencia los 2,43 metros y mandó señales de que el 2.45 m es una meta posible, aunque en ello va un factor psicológico nada despreciable.
Kimetto quebró el récord mundial de la maratón. Le rebajó 26 segundos en Berlín al detener los relojes en 2:02:57. La tónica con los récords ha sido un tanto inamovible, implantar alguno, sobre todo en los últimos tiempos, suele otorgar pasaporte a la recta decisiva de esta historia. Así lo patenta el asunto de Renaud Lavillenie, que más allá de sus victorias en la temporada, se exhibe con la inolvidable credencial de ese salto de 6.16 metros con el que destronó al Zar Sergei Bubka.
Sin embargo, el récord no le valió a Anita Włodarczyk. Aún con el 79.58 m que la avala como plusmarquista del lanzamiento del martillo quedó fuera de una lista que incluye a tres de mucho caché.
Es cierto que lo de Genzebe es punto y aparte, se agenció tres marcas históricas en pista cubierta: récords mundiales en 1.500, 3.000 y dos millas. Y lo de Valerie…, lo de Valerie viene de atrás. La neozelandesa ha hecho suya la impulsión de la bala y es una de las atletas “fuera de serie” en el atletismo contemporáneo. Tengo fe en que por esta vez, con esa racha de 55 victorias consecutivas pueda finalmente llevarse el gato al agua.
Por cierto, que en lo atinente al uso de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento, la balista también se mostró intransigente en entrevista concedida a Deporcuba.
En tanto, Dafne Schippers se ha colado. Su inclusión es un homenaje a las pistas, a las carreras más espectaculares, pues más allá de su versatilidad (también hace un gran heptalón ) y de ser la reina de la velocidad en Europa (logró el doblete en Zürich) había otras como la triplista colombiana Caterine Ibargüen o incluso la propia Włodarczyk que también acumulaban opciones.
En resumen, esta historia de glamour tendrá un final y sea cual fuere el resultado le valdrá por primera vez a los galardonados pues ninguno ha ganado el reconocimiento antes. Los resultados finales se darán a conocer durante la Gala del Atletismo Mundial a celebrarse el 21 de noviembre próximo en Montecarlo.
Mi apuesta va por Valerie Adams y Renaud Lavillenie, y sería trascendente porque desde el año 1988 en que se instituyó el reconocimiento, siempre ha vencido algún corredor.
Descriminaron a Caterin, le faltaba un gran salto y lo realizo esta temporada.
Y que paso con Catherine?
que tenia méritos para ser finalista, al menos…