El cubano Dayron Robles, molesto con algunas críticas, quiere descansar para reponerse de las lesiones que lo acosaron todo el año y le impidieron llegar a la meta en la final olímpica de los 110 metros con vallas, antes de decidir el rumbo que le dará a su carrera.
Robles se lastimó una pierna en la final de los 110 metros con vallas en Londres y abandonó la carrera después de la sexta valla.
“Yo me quedo frío cuando oigo gente que dice que debía llegar a la meta, o que yo estaba actuando, el que dice eso nunca se ha parado en una pista, no saben los problemas que tiene un atleta para prepararse, no sabe nada de deporte”, afirmó Robles en entrevista con The Associated Press.
Tras una pausa y con tono molesto, agregó que “no me conocen, lamentablemente no saben el valor que debe tener un atleta para preparase a diario, sencillamente es una falta de respeto”.
Sentado en un sillón en la modesta casa que comparte con su familia en el barrio capitalino de Centro Habana, Robles, vestido con una camiseta naranja y un pantalón de mezclilla negro, habla con fluidez y con tono alto, lo cual no es habitual para él.
“No quiero coger lucha, ahora lo primero que quiero es descansar, refrescar, quitarme el estrés. De deporte nada, voy a pasear con mi novia, con mi familia, después me sentaré a analizar con todo mi grupo de trabajo para decidir el rumbo a tomar”, recalcó.
“Las ganas de correr, el desafío de las vallas, no se me va a quitar nunca, pero te confieso que ahora en este momento no te puedo decir si voy a seguir en las competencias de alto nivel. Por el momento no quiero ni pensar en eso”, señaló.
El campeón olímpico en Beijing 2008 y dueño del récord mundial indicó que el 2012 fue “el peor año de toda mi carrera”.
“El rival más grande que tuve fueron las lesiones, y te confieso que en algún momento pensé en renunciar a los Juegos, pero llegué a Londres muy preocupado aunque sabía que con todo mi grupo se había hecho un buen trabajo”, indicó.
La victoria en la serie semifinal con su mejor registro de la temporada, 13.10 segundos, le dio ánimo para defender su corona olímpica, “entonces pensé, ‘estoy en la comida, a mí hay que matarme”’.
“En la final tuve una arrancada como no la tuve desde hace tiempo, pero no recuerdo en que valla sentí como un tirón y después en la siguiente sentí como si me cortaran el muslo. Grité, me cogí la pierna y no pude avanzar más”, explicó Robles.
La resonancia magnética que le hicieron en Londres arrojó que el cubano sufrió una rotura muscular en la pierna izquierda. Sin embargo, unas semanas antes de la cita olímpica Robles tuvo molestias en la pierna derecha.
“Me di tratamiento unos días en España antes de regresar a Cuba hace una semana. Todavía me duele. Mira, si me roban la cartera tengo que dejar que el tipo se vaya corriendo porque yo no puedo caerle atrás”, comentó.
Robles cumplirá 26 años en noviembre y desde su victoria en Beijing hace cuatro años tuvo una racha de lesiones que no le permitieron competir con todo su potencial físico.
“Yo digo que la gloria y la fama llegan cuando tienen que llegar. A mí me pasó en Beijing, pero desde entonces no tuve respiro, no pude prácticamente hacer nada, es decepcionante porque realmente no hemos dado en el clavo para resolver el problema”, expresó.
Robles aseguró que en Cuba la gente en la calle le reconoce y le da ánimo.
“La mayoría me dicen que siga pa’lante, algunos me señalan que perdí, pero en realidad no salieron bien las cosas y que a veces perdiendo se gana. Yo mismo me metí en una boca de león pero, yo soy de los leones que siempre esta delante”, señaló.
Durante su descanso el cubano viajará a Guantánamo, a unos 900 kilómetros al este de la capital, la ciudad donde se crió.
“Voy a saludar a todos los que me han visto crecer, quiero compartir con ellos carne de puerco asado y congrí (arroz con frijoles negros), la comida que tanto me gusta. No nací en una cuna de oro, a mi nunca se me olvida de donde vengo, lo tengo bien claro”, dijo.
“Con mi título en Beijing me llegó la fama, algo muy difícil de sobrellevar sobre todo aquí en Cuba, me cayó una responsabilidad grande, y me doy cuenta de que lo mío siempre ha sido, pista, pista y pista. Ese era mi deseo, pero ahora quiero olvidarme del deporte, vivir como cualquier joven cubano, salir, ir a la playa, a la discoteca, pasear, después de un tiempo ya veré como se compone todo.
Quiero darle mucho animo a Dairon Roble de corazon , lo entiendo y lo apoyo desde mi posicion , que disfrute con su familia y todos los que lo quieren ya despues se vera.Dairon Roble tiene razon cuando plantea que lleva mucho tiempo con las lesiones y no se le a dado una respuesta contundente del porque tantas lesiones.Es una lastima que figuras tan talentosas en el deporte de cuba tengan estos problemas saludos .
El gran velocista, Robles de Cuba, con 26 años y el apoyo del pueblo cubano, puede recuperar su marca mundial y la Medalla de Oro en Río Janeiro, Brazil 2016
El hombre quiere vivir la vida, se aburrió del deporte. Respeto su decisión pero eso demuestra que no es ni nunca fue un deportista grande.
No creo que la edad sea el criterio a tener en cuenta si un atleta decide retirarse del deporte activo, me parece que la sed de éxitos es lo que hace falta para mantenerse en la élite mundial de cualquier disciplina.
Hay atletas como en el caso específico de Robles que a la edad de 21 años llegó a ser campeón olímpico y recordista mundial, dos años antes con solo 19 años ya había sido subcampeón del mundo bajo techo. Si se tiene que cuenta que nadie nace campeón olímpico, pues ya podemos imaginarnos el esfuerzo que se necesita para llegar hasta allí a tan temprana edad.
Para ser deportista de élite hay que vivir de un modo diferente. Cuando eres joven quieres salir, disfrutar, vivir. El deportista de élite tiene que renunciar a muchas de esas experiencias típicas de los jóvenes de su edad. Me imagino que si tienes éxito te cuesta menos esfuerzo encontrar la motivación para continuar renunciando a una vida más normal, en cambio cuando no sales de las lesiones y si lo mismo la presión del público o de los dirigentes deportivos, como la propia aumenta, esto puede conllevar a problemas a los que no te parece encontrar nunca una solución.
Quizás a Robles le parezca más razonable retirarse que continuar persiguiendo metas que a lo mejor no puede lograr.
Como no estamos dentro del atleta, no podemos más que aceptar y respetar sus decisiones y desearle lo mejor para el futuro.
En la prensa leí hace unos días que él solo quiere descansar un año, pero sobre los planes futuros que según la fuente él tiene, creo que es mejor esperar a ver qué sucede.