Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

El pasado 12 de marzo, el universitario estadounidense JuVaughn Harrison asombró al mundo atlético, logrando dos resultados sobresalientes, el mismo día, en pruebas poco afines, como el salto de altura y salto de longitud. Harrison, un estudiante de la Universidad Estatal de Luisiana, logró cuotas de 2.30 y 8.45, respectivamente. El acontecimiento tuvo lugar en el Randal Tyson Track Center de Fayetteville, Arkansas, durante el Campeonato de la National Collegiate Athletics Association (NCAA). Lo realizado por Harrison es lo mejor en la historia, de estas pruebas, teniendo en cuenta que fue logrado en un mismo día, pero no es la única combinación ejecutada por un atleta en el atletismo, hay otras.

Quizás la más “memorable” sea la materializada por su paisano Jesse Owens en Ann Arbor, Michigan, el 25 de mayo de 1935, cuando en solo 45 minutos, durante una competencia de la Big Ten Conference (Conferencia de los 10 Grandes), impuso tres récords mundiales e igualó uno. Owens ese día, se convirtió en el primer humano en superar los 8.00 metros, saltó en longitud, 8.13, marca que permaneció vigente, casi 25 años, corrió las 220 yardas (201.168 metros) en 20.3 segundos; el tercer récord mundial lo estableció en 220 yardas con vallas, con 22.6, primer registro inferior a los 23.00 segundos; mientras que igualó la cuota mundial de las 100 yardas, con 9.4 segundos.

El finés Paavo Nurmi, protagonizó una hombrada previo a su participación en los Juegos Olímpicos de París, en 1924, Nurmi hubo de convencer a los federativos fineses, sobre su opciones en 1500 y 5000 metros, pruebas, cuyas finales olímpicas quedaron “calendariadas” para el 10 de julio, para ello, le “armaron” el 19 de junio, en Helsinki, un modelaje competitivo, similar al que encontraría en París. La respuesta de Nurmi fue espectacular, en un intervalo, de menos de dos horas, corrió los 1500 y 5000 metros, implantando sendos récords mundiales, con 3:52.6 y 14:28.2, respectivamente. Sólidos argumentos para “garantizar” su boleto a París; en el Estadio Olímpico de Colombes (10 de julio), Nurmi reeditó la hazaña, al ganar ambas pruebas; en los 1500 metros se mostró arrollador desde el inicio, con parciales de 58.0 (400 metros), 1:13.2 (500 metros), 1:58.5 (800 metros) y 2:32.0 (1000 metros), para terminar con nueva cuota olímpica (3:53.6), a un segundo de su récord mundial (3:52.2). En los 5000 metros, sostuvo un cerrado duelo con su paisano Ville Ritola (14:31.4), a quien derrotó por dos centésimas (14:31.2), nuevo récord olímpico.

En otras grandes realizaciones, cuatro atletas lograron implantar tres cuotas mundiales en un mismo día. La primera en hacerlo, fue la holandesa Fanny Blankers-Koen, cuando, el 30 de mayo de 1943, en una competencia en Ámsterdam, saltó en altura, 1.67, 1.69 y 1.71; luego tuvieron que transcurrir 27 años, para que volviera a darse este acontecimiento, ahora fue, el martillero alemán Karl-Hans Riehn, quien el 19 de mayo de 1975, en Rehligen, lanzó 76.70, 77.56 y finalmente, 78.50 metros. El tercero en lograr un trío de récords mundiales, en un día, fue el discóbolo estadounidense Mac Wilkins, cuando el 1º de mayo de 1976, en San José, lanzó 69.80, 70.24 y 70.86 y el último en lograr esta hazaña, fue el italiano Alessandro Andrei, quien el 12 de agosto de 1987 en Viareggio, impulsó la bala a 22.72, 22.84 y 22.91 metros. Volviendo sobre la holandesa Blankers-Koen, tenemos que, cinco años más tarde, el 13 de junio, en la propia capital neerlandesa, implantó una nueva cuota mundial en 100 metros (11.5) e igualó el récord mundial de los 80 metros con vallas (11.3).

Varios atletas (28) han logrado implantar dos récords mundiales, en una misma prueba, el propio día, es decir, durante una competencia, la primera en realizar esa proeza fue la vallista checa Ludmila Sychrova, con marcas de 12.6 y 12.2, en 80 con vallas, realizadas en Praga, el 1° de julio de 1928. El balista estadounidense Parry O’Brien lidera este apartado, al materializarlo en tres oportunidades, la primera de ellas, el 11 de junio de 1954, en Los Ángeles, con 18.44 y 18.54; mientras que, en 1956, lo realizó en dos ocasiones, el 3 de septiembre, en Eugene, con 18.97 y 19.07 y el 1° de noviembre, en la propia urbe californiana, con 19.10 y 19.25, respectivamente.

La australiana Marjorie Jackson y la búlgara Yordanka Donkova, realizaron esta hazaña en dos oportunidades. Jackson, con la particularidad, de hacerlo en 100 y 200 metros, en ambas pruebas, durante los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, con marcas de 11.72 y 11.65 (22 de julio), en la primera prueba y 23.74 y 23.59 (27 de julio), en la segunda; mientras que Donkova, lo hacía en 100 con vallas, con 12.35 y 12.39, en Colonia (17 de agosto de 1986) y 12.24 y 12.21, en Stara Zagora (28 de agosto de 1988). La última realización de implantar dos cuotas mundiales, un mismo día, por un atleta, estuvo a cargo de la pertiguista estadounidense Stacy Dragila, cuando, el 9 de junio de 2001, logró saltos de 4.71 y 4.81, en Palo Alto, California.

Como quiera, que en fecha reciente (15 de mayo), JaVaugh Harrison ha pasado a lideran el salto de altura con 2.36, ya lo hacía en longitud con 8.45, próximamente les relataré algunos detalles sobre esta “combinación” de pruebas.